La investigación, liderada por los profesores Anna Martín y Ramón Escuriet, investigadores del Global Health, Gender and Society (GHenderS) de Blanquerna-Universidad Ramon Llull, es el primer estudio hecho en España que ha evaluado los resultados de salud de las madres y sus bebés en partos de bajo riesgo en función de los profesionales que le atienden, comadronas o médicos obstetras.
El objetivo del estudio, cuyos resultados publica la revista ‘International Journal of Nursing Studies’, era evaluar la asociación entre la atención recibida de comadronas y médicos obstetras y los resultados maternos y neonatales en mujeres con embarazos normales, de riesgo bajo y medio en España de 2016 a 2019.
Uno de los resultados significativos es que las mujeres atendidas por comadronas desde el inicio del parto tienen el doble de posibilidades de tener un parto normal y hasta un 50% menos de posibilidades de tener un desgarro perineal severo y/o episiotomía.
«Los hallazgos de este estudio deberían fomentar un cambio en el sistema actual de atención de maternidad hacia una mayor integración de los servicios liderados por comadronas para conseguir resultados de salud óptimos para las mujeres y los bebés», ha afirmado Anna Martín.
«Se ha demostrado -ha añadido- que la atención liderada por comadronas está asociada a un número menor de intervenciones obstétricas y una mayor satisfacción de las mujeres con su experiencia de parto».
Según el estudio, la tasa de cesáreas para las mujeres en el grupo de atención prestada por comadronas fue del 10,4%, porcentaje muy inferior tanto de la tasa de cesáreas para mujeres atendidas por médicos obstetras como de la tasa nacional de cesáreas en hospitales públicos, que son 33,2% y 22,2 % respectivamente.
«Estos resultados positivos -según Martín- se pueden explicar por las características de la atención que ofrecen las comadronas. Su formación y área competencial se centran en el embarazo y el parto normal como procesos de salud».
El estudio, que excluyó a las mujeres con embarazos clasificados como embarazos de alto o muy alto riesgo, resalta la importancia de seleccionar al profesional de salud que acompaña al parto tras una evaluación previa de factores de riesgo, y apunta a una «necesidad urgente de fortalecer la atención de las matronas en España».
«Está claro que los responsables políticos deberían considerar un cambio en el modelo de atención a la maternidad actual, un cambio que debe incluir un aumento de comadronas en las unidades obstétricas, la promoción de la autonomía de las matronas en el ejercicio de su competencia profesional y continuar ampliando el acceso a centros de nacimientos liderados por comadronas a aquellas mujeres que tengan embarazos de bajo riesgo», según Martín. EFE
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