Según ha concluido esta sociedad científica en el último congreso de la SEMI celebrado en Santiago de Compostela, la prevalencia de la hipertensión en esta franja de edad aumentará en los próximos años debido al aumento de la obesidad y los estilos de vida menos cardiovasculares.
En este congreso también se ha constatado que la enfermedad cardiovascular está infravalorada entre las mujeres jóvenes donde es frecuente cuando hay patologías ginecológicas, obstétricas y reumatológicas, que hacen crecer el riesgo por lo que se debe valorar para que no estén infradiagnosticadas.
Además, en este congreso, se ha corroborado que entre los nonagenarios la enfermedad cardiovascular no es la principal causa de muerte, sino las infecciones.
Según ha expuesto la doctora Carmen Suárez, del hospital universitario La Princesa, en Madrid, los nonagenarios se han multiplicado en un 250 % entre los años 2000 y 2021, según datos del INE, y las previsiones para los años venideros es de mayor crecimiento. La esperanza de vida para 2048, en las mujeres españolas se situará en 90 años.
De hecho, según Suárez, los nonagenarios son una población más sana que los octagenarios y la edad «per se» no debe ser razón suficiente para prescribir un tratamiento, sino que debe valorarse la situación del paciente.
Está doctora ha subrayado la importancia de generar información sobre el beneficio de la prevención cardiovascular en este grupo etario.
En definitiva el Grupo de Trabajo de Riesgo Vascular de SEMI sostiene que hay poca proporción de inclusión de sujetos jóvenes y de personas de edad avanzada en los estudios. Esto justifica que haya menos datos sobre estas poblaciones y solo recientemente haya aumentado la preocupación por ver los comportamientos diferenciales en estos grupos. EFE
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