Miembros del grupo de Investigación Traslacional en Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, en colaboración con el grupo de Investigación Biomédica en Urología, han analizado el efecto terapéutico de este nuevo fármaco, llamado 4SC-205, que tiene efecto inhibidor de la proteína KIF11.
Esta proteína actúa como regulador de la división de las células y se encuentra alterado frecuentemente en tumores, tanto del adulto como del cáncer infantil.
En los modelos animales, concretamente en ratones, el tratamiento con 4SC-205 fue muy efectivo, reduciendo el crecimiento de los tumores en más de un 90 %.
A diferencia de otros inhibidores de KIF11, el fármaco 4SC-205 se puede administrar de forma oral, lo que permite administraciones más seguidas pero con dosis más bajas, mejorando así su tolerabilidad y manteniendo su efecto antitumoral.
El estudio, cuyos resultados han publicado recientemente en la revista Clinical and Translational Medicine, analizó el efecto del 4SC-205 en combinación con otros fármacos que se utilizan frente al neuroblastoma.
Los investigadores comprobaron que potencia el efecto antitumoral de los otros medicamentos, así que ofrece la posibilidad a los oncólogos pediátricos de usarlo en diferentes combinaciones.
Los resultados de este estudio permitirán diseñar un ensayo clínico combinando el 4SC-205 con otros fármacos.
Los tumores infantiles son raros pero son la primera causa de muerte en niños por enfermedad.
Particularmente, el neuroblastoma representa entre el 8 y el 10 % de todos los cánceres infantiles y el 15 % de todas las muertes por cáncer en los niños. EFE
Estrella Digital