Un total de 3.066 personas mayores de 65 años perdieron la vida en 2020 por una caída, lo que supone un incremento del 83 % en 10 años, según un estudio de la Fundación Mapfre publicado este miércoles, que también constata que las caídas aumentan hasta 7 veces la mortalidad en los mayores de 80.
El informe «Caídas en personas mayores. Estudio FALL-ER: Registro multicéntrico de personas mayores de 65 años atendidas por una caída en servicios de urgencias españoles» sostiene que las caídas aumenta la mortalidad y 1 de cada 10 mayores que ingresa en urgencias fallece a los 6 meses del alta.
Las caídas también provocan un importante deterioro en el día a día y un 10 % de los mayores se hace dependiente.
A consecuencia directa de la caída, el 91 % sufre una lesión, con heridas en el 54 %, fracturas (38 %) y traumatismo craneoencefálicos, 16 %.
El 47 % admite que tiene miedo a volver a caerse y hasta un 20 % necesitará ayuda para caminar.
Las mujeres son las que sufren mayoritariamente estas caídas, hasta un 70 %. Seis de cada 10 ocurren en el hogar, generalmente durante la actividad diaria y su interacción con el entorno.
El 26 % de las caídas se produce por un síncope o pérdida brusca y temporal de la conciencia, también por un trastorno de la marcha (25 %) o déficit visual (12 %).
Cuando llegan a las urgencias hospitalarias, el 20 % admite que vive solo y un 75 % no estaba acompañado en el momento de la caída, un 66 % no pudo levantarse por sí mismo y hasta un 25 % confiesa que sufrió un percance similar en los 12 meses anteriores.
El estudio se ha hecho sobre una muestra de 1.610 personas mayores de 65 años que sufrieron caídas, y en colaboración con los hospitales Clínico San Carlos de Madrid, hospital General de Alicante, Cliníc y Bellvitge, ambos de Barcelona; y hospital Central de Asturias.
El informe concluye que ese tipo de accidentes conlleva un elevado consumo de recursos sanitarios e intrahospitalarios. El 45% de los pacientes estudiados llegó al centro sanitario en ambulancia, un 85 % necesitó una radiografía; un 43 % requirió analítica de sangre y orina; un 37% precisó de una férula y un 11,5 % fue intervenido quirúrgicamente.
Según el estudio, las caídas se pueden prevenir ya que la mayoría se debe a factores extrínsecos por lo que es necesario adaptar la viviendas a medida de que las personas van cumpliendo años.