Después de la que se montó con 'El pueblo más divertido', TVE vuelve a estar en el disparadero por un nuevo concurso, '¿Quién manda aquí?'. A diferencia de lo ocurrido con el anterior, la novedad en esta polémica es que ahora ni tan siquiera se ha estrenado todavía.
El motivo de las críticas que está recibiendo el formato no es otro que el hecho de que en el mismo se impide participar a los homosexuales, ya que se especifica en sus normas que «cada uno de los equipos estará formado por personas que vivan juntos habitualmente. Se podrá presentar un niño de entre 8 y 12 años junto a dos adultos, que obligatoriamente tendrán que ser hombre y mujer, independientemente de la filiación que haya entre ellos, ya que no será necesario que sean padre y madre».
El espacio, que es la adaptación de 'My partner knows', ya ha sido tildado de fomentar la homofobia, y mientras unas críticas son más leves, «nos parece poco acertado, por no decir discriminatorio», manifestada por el vicepresidente de la Fundación Triángulo, Gerardo José Pérez Meliá, otras, como la de Isabel Martínez, presidenta de la Asociación de Familias por la Diversidad, son más directas: «Es totalmente discriminatorio e ilógico porque hay una ley que nos permite casarnos y está sustentada por el Tribunal Constitucional. Me gustaría saber que es lo que impide que una familia formada por dos hombres o dos mujeres o uno de los padres y su hijo, sea reconocida en todos los ámbitos”.
Para la productora, Gestmusic, es sin embargo la única forma de que todas las familias participantes estén en igualdad de condiciones, ya que, como precisa su director de Programas, Jordi Rosell, “lo hacemos para que haya igualdad de oportunidades, porque si hay una prueba de fuerza, por ejemplo, no es lo mismo que compita una mujer o un hombre. Si hay tres mujeres y un hombre posiblemente tenga más posibilidades de ganar el hombre”.
La clave de la cuestión podría estar en que la productora se ha limitado a seguir el formato original del canal turco Kanal D, donde la homosexualidad está definida como “acto no natural”. Para el productor se está juzgando sin haber visto el formato y además apostilla que “este programa ha funcionado así en otros países y esto es puro entretenimiento”.
Eso sí, en Turquía no participan niños mientras que en la adaptación española en la parte dedicada a los menores competirán chicos y chicas sin diferenciación de sexos.
Otra de las quejas, expresada, por ejemplo, por la Fundación Triángulo y Familias por la Diversidad, es que tampoco pueden participar familias monoparentales, a no ser que lo hagan acompañadas de un adulto con el que convivan.