Pocas veces hasta ahora, por no decir ninguna, una serie de televisión se perfila como motivo número uno de un conflicto internacional entre dos países. Ese es el caso de 'Oposite Number', que podría desencadenar algo más que la ruptura de relaciones.
De momento, Corea del Norte ya le ha advertido al Reino Unido de que «se atenga a las consecuencias» si permite la emisión de esta producción sobre un científico nuclear británico secuestrado por el régimen de los Kim.
Pyongyang ha instado al Gobierno británico a «desechar cuanto antes esta serie reaccionaria en proyecto o en producción y sancionar a los culpables«, en un comunicado emitido en Pyongyang por la Comisión Nacional de Defensa y difundido hoy por medios locales.
La serie, escrita por Matt Charman y que tiene previsto emitir la cadena británica Channel 4, consta de diez episodios y relata la historia de un científico nuclear británico al que Corea del Norte toma como prisionero para extraer sus conocimientos, mientras Washington y Londres tratan de evitarlo.
Pyongyang acusó directamente al Ejecutivo de David Cameron de permitir esta «despreciable burla» con su «connivencia tácita, clientelismo e instigación» para perjudicar al régimen de Kim Jong-un y manchar su imagen internacional.
«No importa cuán desesperadamente trabajen para falsificar la realidad los productores del canal, hooligans y delincuentes disfrazados de artistas; nunca podrán ocultar la verdad», sentenció la Comisión Nacional de Defensa, uno de los órganos norcoreanos más importantes, presidido por Kim Jong-un.
En su comunicado se critica el que la serie «trata de decirle al mundo que la RPDC es el país más cerrado en la tierra y la mayor amenaza para el mundo occidental», además de divulgar que el país «adquiere ilegalmente tecnología nuclear de Gran Bretaña».
Corea del Norte ha defendido que desarrolla armas nucleares con su propia tecnología y recursos, y aprovechó para proclamar que su poder atómico es «más tremendo y poderoso de lo que se pueda imaginar».
El pasado junio Pyongyang arremetió contra EEUU por la película «The Interview» («La entrevista»), prevista para el próximo octubre, que narra la historia de un plan secreto por la CIA para asesinar al líder Kim Jong-un.
En ese caso el régimen calificó la producción de Evan Goldberg y Seth Rogen como un «intolerable acto terrorista» y amenazó a EEUU con «medidas sin piedad» si permite su proyección.
En todo caso, llama la atención que Corea del Norte haya lanzado sus dardos sobre el Gobierno de Reino Unido, ya que habitualmente son EEUU, Corea del Sur y Japón los objetos de sus iras.