María Patiño, el rostro de este verano en Sálvame Deluxe, ha visitado el plató de Hable con ellas para abrir su corazón a las cinco presentadoras. La sevillana estuvo en todo momento dispuesta a comentar cómo fueron sus comienzos dentro del mundo del periodismo, una profesión que comenzó a ejercer sin vocación ya que su sueño era ser actriz: «Yo quería ser actriz, pero mis padres no me dejaron y decidí dedicarme al mundo del periodismo».
Ella está muy agradecida a sus padres, reconoce el esfuerzo que tuvieron que hacer para que pudiese estudiar en Madrid, y siente como la muerte de su madre ha cambiado su forma de ver la vida: «Su falta me ha ayudado a ser menos exigente».
Sus comienzos fueron como reportera de calle, ahí fue donde hizo grandes amistades con compañeros de profesión como Jorge Javier Vázquez: «Él siempre ha sido un gran apoyo a nivel personal y profesional».
Su vida está en un precioso momento tanto personal como profesional, pero no siempre fue así. Ayer María reconoció que sufrió bulimina, una enfermedad superada desde hace 16 años y de la que aprendió una valiosa lección: «Es muy difícil salir, pero se puede lograr. No está relacionado con el tema de ser delgada, sino con la exigencia. Es una adicción y es una forma que tenemos de castigarnos porque no nos valoramos», y añadió: «He aprendido a tomarme una tarta de chocolate sin sentirme culpable».
Tocó fondo en Marbella cuando durante su trabajo como becaria se desmayó y fue en ese momento cuando se dio cuenta de que «quería vivir».
Recuperada de la bulimia cuida mucho su alimentación pero ha aprendido a cuidarse, darse un atracón en alguna comida lo evita porque sabe que puede pesarle algún tipo de factura.
Una visita en la que María se abrió al público y contestó a las preguntas de forma sincera y sin tapujos.