La propia Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ha anunciado que el Ministerio de Hacienda le reclama un total de 80,5 millones de euros, en concepto de IVA por los periodos de 2012 y 2013.
Hay que recordar que, hasta ahora, la televisión y radio autonómicas estaban exentos de pagar este impuesto dirigido a las arcas del Gobierno, por lo que se deducía el 100% de IVA de sus actividades comerciales. En cualquier caso, Hacienda defiende su nueva postura debido a un «cambio de criterio».
La financiación de la CCMA se basaba, principalmente, en las aportaciones públicas del gobierno regional, así como de los ingresos obtenidos a partir de la publicidad. Con esta nueva medida, Hacienda únicamente le permitirá deducirse el IVA de las ganancias publicitarias, no así con el dinero público.
La CCMA ha denunciado que esta acción de Hacienda supone «graves efectos sobre el ejercicio presupuestario en curso y amenaza la viabilidad del proyecto de radio y televisión públicas de Cataluña». Por lo tanto, ya le han comunicado al ministerio su disconformidad con esta reclamación y no dudarán en iniciar los procedimientos legales necesarios para defender los intereses legítimos de TV3.
Según ha señalado la CCMA, esta nueva medida no está avalada por ninguna ley, refugiándose únicamente en dicho «cambio de criterio». Por el momento, Hacienda ha paralizado el pago del IVA a la Corporación correspondiente a los ejercicios 2013 y 2014. De continuar adelante con los trámites, el desembolso de la CCMA a Hacienda perteneciente al periodo entre 2012 y 2014 podría suponer «un impacto global negativo de 80,5 millones de euros y compromete gravemente la viabilidad».
A falta de que finalice el contrato con la UEFA para la emisión de sus competiciones europeas, cada vez son más los problemas económicos que rodean al ente catalán. La deuda de la CCMA gira en torno a los 700 millones de euros, por lo que la cadena ya se ha visto obligada a tener que desprenderse de los derechos de emisión de la Liga y la Copa del Rey.
La reciente compra de los derechos de Fórmula 1 durante los próximos dos años por 21 millones de euros mientras se producen numerosos recortes salariales en la plantilla ha sido la gota que ha colmado el vaso para los trabajadores, que actualmente se encuentran en continuas movilizaciones para conseguir mantener su posición.
La crispación es tal en la cadena autonómica de Cataluña que el pasado 18 de febrero los espectadores estuvieron a punto de quedarse sin locución del partido de la Liga de Campeones entre el Manchester City y el FC Barcelona con motivo de la huelga convocada por los trabajadores de TV3.