La intención era enseñar a quitarse unos guantes contaminados por el ébola para no infectarse. Con Mariló Montero, vista su experiencia, el resultado podría haber sido precisamente el contrario.
La presentadora de 'La mañana de La 1' intentó dar una clase práctica pero, cuando parecía haber hecho ya lo más difícil, el fina de su enseñanza no resulto tan correcto como a buen seguro querría la Organización Mundial de la Salud.
Su forma de «airear» el virus, saliendo finalmente los guantes volando (habría que haberla preguntado cómo iba a cogerlos luego otra vez para arrojarlos al contenedor de desechos), resultó ser todo un «peligro» para cuantos la rodeaban de no haberse tratado de un simulacro.