Sin pretenderlo, y sin tratarse en modo alguno de un nuevo caso de violencia doméstica, Manuela ha visto cómo un azote en el trasero ha cambiado la vida para ella. Todo por habérselo dado a Pablo Iglesias, el líder del partido al que pertenece.
Como ocurriera con la chica que hablaba por teléfono detrás de Simeone, cuando éste fue expulsado en la Supercopa de España y se ubicó en la tribuna del Calderón, Manuela ha sido rápidamente descubierta por los medios de comunicación, que han querido saber quién era y el por qué de su instintivo gesto.
Así, 'Las mañanas de Cuatro', el espacio que presenta Jesús Cintora, hizo una conexión en directo con ella, para preguntarle qué cambiaría de la sociedad española después de lo escuchado el pasado fin de semana en la Asamblea Ciudadana 'Sí se puede' de Podemos.
Manuela, que es militante de dicho partido en Esparreguera (Barcelona), respondió que cambiaría todo, en especial la sanidad, la educación y la separación de poderes.
En el plató, junto al presentador, estaba el propio Pablo Iglesias que le dijo a Manuela que lo de su azote era para él «un honor, además nunca me han tocado el culo de esa manera, nunca he sido un chico de esos guapos que cuando pasan iluminan».
Ella no pudo por menos que reírse ante las palabras de su líder y admitirle que no había sido preparado sino que simplemente había obedecido a un impulso.