El Consejo de Ministros de este viernes dejó abierta la posibilidad de que la publicidad regrese a TVE. O más concretamente la vicepresidenta y portavoz del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que practicamente se lavó las manos y dejó toda la responsabilidad en manos de José Antonio Sánchez, el nuevo presidente de la Corporación.
Soraya fue cuestionada por si se iba a producir o no el regreso de los anuncios y no sólo no negó directamente que hubiera alguna posibilidad de que eso se produjera sino que incluso prefirió cederle esa decisión al recién llegado al ente.
Según ella, «es él quien tiene que analizar la situación de esa casa y decidir» si es necesario o no que la pública vuelva a tener publicidad en su programación.
Si realmente va a tener en sus manos esa decisión, todo hace pensar que efectivamente ese regreso será un hecho consumado, ya que su intención desde el momento en que fue elegido para sustituir a González-Echenique era la de insertar anuncios, aunque fuera de una manera «discreta».
Lo que propondrá Sánchez parece que no es competir con las privadas por toda la publicidad sino contar sólo con ésta para el «prime time», y con ciertas limitaciones de tiempo. Con esa medida cree que podría recaudar el dinero que ahora le falta a la casa para equilibrar su cuenta de resultados.
Hay que recordar que el Gobierno ha vuelto a congelar un año más su aportación a los presupuestos de la Corporación, manteniendo la misma en 292,74 millones de euros, cantidad que Sánchez y su equipo consideran insuficiente para no seguir perdiendo dinero.