Sólo la audiencia puede acabar con las audiencias de 'Gran Hermano VIP'. Convertido ya en líder de los jueves, por delante de 'Cuéntame', si el voto de los telespectadores echa de la casa a gente como Olvido Hormigos o Laura Cuevas puede bajar de ese pedestal a un programa que camina imparable de la mano ya de Kiko Rivera. No tengo nada contra el torero Israel Lancho, el tercer implicado en las primeras nominaciones, pero, ¿pinta algo este hombre en la casa? Nada de nada.
Sacar a Laura significaría que se cerraría la vía de sus disputas con Kiko y sus confesiones sobre el clan Pantoja, porque que las contara luego de plató en plató no sería lo mismo. Su reacción al ver en el confesionario al «dj» no tuvo precio, como tampoco la primera puyita que, ya en la casa, le soltó éste.
Y es que no tardó ni dos minutos el hijo de la tonadillera presidiaria en coger la campanilla para llamar al servicio, gritar «¡Laurita, hija!», y pedirle a éste que le trajera una Coca-cola, «como en los viejos tiempos». Eso sí, igual que le dio dos besos cuando le dio, «porque ante todo hay que ser educado», quitó importancia después a su toque clasista con un «pero de buen rollo».
Como si el programa se hubiera solidarizado con los despedidos por la multinacional estadounidense, sus compañeros le dijeron que de «coke» nada, y él rápidamente se acopló para no perder la oportunidad de ser servido por su «criada» de toda la vida y le dijo, «pues un vaso de agua». Lo que fuera por darse el gustazo.
Reacciones
Claro que también fueron dignas de comentarse las reacciones de otras dos compañeras al ver a Kiko en el confesionario. Por un lado, Belén Esteban se mostró encantada de verle aunque confesó que «lo veía imposible que fueras tú el que entrara», y por otro Aguasantas mostró su lado más finoli al repetir una y otra vez «¡ostias, qué fuerte!» y echarse a llorar como una Magdalena, supuestamente de alegría por verle.
En lo que sí estuvo bien la «exnuera» de Raquel Bollo fue en no nominar a Olvido Hormigos, «porque no quiero que crean que lo hago por Belén Esteban». Instantes antes, ésta había quedado mucho peor cuando no sólo votó a la Hormigos sino que decía «porque no me dan nueve votos más, porque si no también se los daría».
La Esteban cree que «ha querido dar la vuelta a todo lo que ha pasado conmigo, y todo en ella es negatividad», y asegura que «nunca he criticado cómo es como madre, pero el tipo de vida que lleva no me gusta». ¿El suyo sí?.
En fin, cuando menos seguro que se ganó a los más «tiernos» con su camisetita rosa recordando a su Andreíta, y hasta el apoyo de Kiko Rivera, que ya de entrada le soltó que «he venido a alegrarte un poco, porque te veo muy triste», mientras ella le adelantaba que «es que el tema está muy calentito».
Amores
Seguro que no quería hacer referencia a los primeros «tocamientos» que se están dando en la casa entre dos parejas que, de nuevo si lo permite la audiencia, podrían darnos momentos muy llamativos a los que seguimos el programa.
La primera sería la conformada por la inevitable Olvido y el irundarra Coman. La primera empieza a dejarse querer por un hombre que ha confesado su admiración por ella, «tiene el perfil para llamar mi atención«. Al chico no le importó incluso compartir con otros compañeros sentimientos como que «me fijé en sus ojos, su pelo y su tipo, es una diosa».
El de la anaconda quiso también sacar su lado más romántico al precisar que «he llegado a dibujar su rostro en mis sueños», al tiempo que quería quedar bien con todos asegurando que lo suyo sería un amor imposible porque «es una mujer ocupada (por lo de tener marido, no por su actividad laboral) y lo mejor para ella es que yo no me entrometa en su vida».
De momento se ha «entrometido» en su cama, acostándose a su lado y abrazándola como si no hubiera mañana. Claro que previamente ya había tenido una «ración de tocamientos» con eso de los masajitos típicos que uno solicita cuando quiere acercarse con «disimulo» a alguien. Olvido le dio pie a ello indicándole que «sin chaqueta te lo daré mejor«, y el chico volvió a lucir torso, en espera de que la organización le pida que vuelva a lucir otras cosas.
La otra pareja podría ser la formada por Ylenia y Fede. Una que lo tiene muy claro de que así será es Ares, que afirmó ante la cámara que «entre ellos va a pasar algo». Unos arrumacos de él, mientras ella intentaba cocinar, ha sido lo más que hemos visto hasta ahora, aunque si alguno de ellos puede tener ganas de hacer algo en la casa parece claro que sería con el otro.
Gitanos y payos
Con el que a buen seguro habrán roto las relaciones para siempre Los Chunguitos, y sobre todo su familia, es con Víctor Sandoval, uno de los causantes, según ellos, de que les hayan expulsado.
Los cantantes cumplieron pidiendo perdón en el plató a todos los gays de España, reconociendo que tienen muchos amigos homosexuales y hasta pidiendo a uno de ellos allí presente que se acercara para darle un beso en la boca. Tan «espontánea» reacción les sirvió para que Jordi González también les perdonara y dijera que cuando menos iban a poder acudir a las galas.
Mientras ellos debían estar contentos como unas castañuelas, porque eso era lo que al parecer querían desde la primera noche en la que estaban en la casa, cuando las cámaras les pillaron preparando su «plan de fuga», sus hijas no lo estaban tanto.
Así, Aroa, una de las de Juan, afirmaba que «tenemos las entrañas reventadas» por la expulsión, al tiempo que le decía a su progenitor que «tu casa está ahí fuera, no dentro». Tanto ella como Encarni, la de José, pedían que el próximo en salir fuera Víctor Sandoval, «por decir cosas de los gitanos como que maltratan a las mujeres». Aroa incluso llegó a pedirle al periodista «que vaya preparando las maletas», y Jordi González les puntualizó que eso tendría que esperar ya que de momento esta semana no estaba nominado. Ya saben, sí lo están Olvido, Laura y el torero Israel Lancho. Voten en consecuencia.