viernes, septiembre 20, 2024
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El futuro de Belén Esteban depende de Olvido Hormigos

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«Voy a esperar a este jueves. Si no se va Olvido yo me voy«. La frase de Belén Esteban en el confesionario, entremezclada con sus lágrimas de cocodrilo, vuelve a dejar clarísimo a quién tiene que ser el primer expulsado del concurso…¡Israel, el torero-florero!.

Como hasta el propio Kiko Rivera dijo también a las cámaras, «Olvido no se puede ir». Pues claro que no. Como él dice, «si se va nos vamos a aburrir más, porque a mí no me gustan las movidas, pero me entretienen». Otra más del «dj» a la que me apunto, «quiero verle la cara a Belén cuando se entere que ella sigue». Y toda España Kiko, y toda España, por mucho que todavía haya «belenistas» en este país.

Aunque él lo diga porque, como él reconoce, «esto es un concurso y yo la que quiero que se vaya es Belén, porque es la más fuerte», las demás, las que lo vemos desde fuera, no tenemos por qué soportar cada dos por tres lindezas como «que la manden a tomar por culo», que dijo la «reinona» al referirse a su «enemiga número uno». 

Por mucho que siga pidiendo ante las cámaras «a mi familia, a Kiko Hernández, a los de 'Sálvame' y a toda España que la echen», ya hasta ella empieza a tener dudas de que tenga tantos apoyos dentro de la casa como creía en un principio. 

El que el Súper les reuniera a todos en el confesionario para hacerles ver que es mejor convivir en armonía ha sido lo que le ha terminado de poner banderillas, porque ha visto cómo algunas de sus fieles, caso Ylenia o hasta Laura, han intentado un acercamiento ante una Olvido que incluso ha pedido a todos perdón si les había ofendido en algo y les ha dicho que por ella no va a quedar eso de la armonía pues sólo tiene problemas con una persona. 

Por eso Belén entró en el confesionario y, cual Magdalena (hay que ver lo que me gusta este personaje histórico que me acompaña todos los días), le dio el susto del día al Súper y a la producción del programa al decir que «me quiero ir, que me traigan la maleta porque no tengo necesidad alguna de pasar lo que estoy pasando, no lo aguanto y no lo necesito». Dicen que casi hubo que traerle oxígeno al Súper ante la que se le podía venir encima sin la diva. 

Vida después de Belén

Será curioso por todo ello ver quién es finalmente el primero en salir de la casa, sobre todo porque muchos no parecen entender todavía que, aunque les resulte imposible de creer, sí hay vida, y sobre todo concurso, al margen de Belén. 

Que se lo digan sino a Víctor Sandoval y a Sandro Rey, que siguen preocupados por la «magia negra» que creen les está haciendo Coman con esas canciones que ellos definen como «invocaciones». Ellos tienen claro que «está haciendo conjuros malignos para destruirnos». 

O a Ylenia, Aguasantas, Ares y Laura, que por el contrario quieren contar también con el voto del irundarra, ya que la primera por supuesto tendría el de Fede, para nominar la próxima vez a Belén y a Kiko, para ir probando a los favoritos. 

La rubia sigue «calentando» hasta derretirle al italiano, con besos y caricias cada vez que se encuentran, mientras que las otras tres «brujas de Zugarramundi» lo mismo hacen eso que se cachondean de Olvido y después se sienten ofendidas porque aquella les ha respondido a las mismas con una peineta. Ellas ven eso imperdonable pero no, por ejemplo, que su idolatrada Belén le dedique a la misma un corte de mangas. Eso es elegancia. 

Lo malo de preparar tanta estrategia es que el concurso lo sabe y por eso va a llevar a cabo un peculiar concurso, con nada menos que Jesús Vázquez de anfitrión, para llevar a cabo unas pruebas que determinarán, vía el ganador del mismo, qué concursante tiene la posibilidad de elegir a uno para salvarse de las nominaciones, incluida la opción de ser ellos mismos los elegidos. Además, les permitirá ganar alimentos, algo ahora más necesario que nunca después de que perdieran la prueba semanal por no responder de madrugada a las llamadas de los boletines informativos (Ares e Israel se levantaron y, como si les diera igual, se acostaron poco después pasando de todo).

Dado que parece improbable que Belén gane el concurso, teniendo en cuenta que son pruebas de habilidad, ¿habrá alguno que se atreva a no elegirla a ella como la beneficiaria de tal prebenda? Ah, bueno, que a lo mejor se va esta noche.

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