Al igual que dicen que «las bicicletas son para el verano», el jacuzzi, definitivamente, no es para Belén Esteban. Sobre todo el de la casa de Guadalix, después de ver en él a Chari, Aguasantas y Ares. Mientras las tres «chirlas», pues parece que la «gimnasta» ya se ha integrado definitivamente en el grupo, destilaban felicidad por todos sus poros, la «reinona» confesaba a sus adláteres que «estoy yo como para meterme en el jacuzzi».
A este paso donde va a terminar es en un centro de reposo, como siga haciendo campaña contra todo el que osa mirarla mal y, principalmente, cuando vea fuera que lo de «mi gente» comienza a reducirse al grupo que sigue 'Sálvame'.
Es curioso eso de «pido a mi gente que eche a Ares». La «Vita Corleone» se cree respaldada por toda la «mafia» televisiva cuando en realidad sólo sus compañeros de trabajo por las tardes en Telecinco, y no todos, intentan paliar su fracaso, incluso insinuando (caso Kiko), que la familia de la Esteban ha pedido que si sale nominada la echen, para que la depresión no fuera de caballo si salia expulsada por el personal.
Lo que está claro es que después de la marcha de Víctor los grupos empiezan a quedar más igualadosy quizás por eso Belén intenta evitar por tdos los modos la marcha este jueves del «torero-florero», porque eso comenzaría a estropearle todas sus estrategias de votaciones.
Ese, al margen de para salir más en pantalla, fue el motivo que la llevó en esta ocasión al confesionario no para llorar un ratito sino para hacerles ver esa petición a sus fans contra Ares: «Tengo que mirar con quién quiero convivir y, ahora mismo, la que me 'molesta' es ella».
Por eso dice que «pido a toda mi gente que por favor echen a Ares«, aclarando eso sí que «si fuera otra gente del grupo norte lo diría igual». Las «chirlas» son ahora para ella el «grupo norte». Pronto empezarán a saludarse como en los estadios de fútbol: «¡Hola fondo note!, ¡Hola fondo surª».
Más sonrisas y lágrimas
Mientras, las componentes de ese grupo, se llame como se llame, siguen disfrutando como nadie del programa. Chari se ha integrado finalmente con Ares y Aguasantas, y las tres decidieron aprovechar que el resto de la casa dormía para darse un baño en el jacuzzi que seguro que celebraron los espectadores más «voyeurs».
Las chicas, sin necesidad de edredoning, pusieron la nota de picante al programa, luciendo cuerpos en unas imágenes que seguro que vemos más de una vez en la gala del próximo jueves.
Saben que lo importante es disfrutar y por eso no dudan en sonreír todo lo que pueden para paliar quizás momentos como los de San Valentín que padeció Chari, en el único momento en el que la hemos visto flaquear desde su entrada en la casa.
Y es que a la chica le dolió no recibir ningún mensaje de su pareja y confesó que «las cosas no iban bien» aunque pese a todo sí había esperado unas «palabras de ánimo». Al no llegar lloró desconsoladamente yseguramente muchos espectadores con ella, porque con su simpatía se está ganando al personal y empieza a perfilarse como una de las favoritas para ganar ese maletín que sigue despreciando Belén.
La «escritora» (hay que ver todas las cosas que es) aprovecha cada charla con Ylenia, Fede o Israel para repetirles que «gracias a Dios yo no necesito el maletín», aunque quizás ni ellos ya la creen, sobre todo cuando dice a continuación eso de «qué mal lo estoy pasando». Sí, seguro que piensan como todo el mundo: «Pues vete», aunque no se atreven a decírselo.
Mientras, Coman, a lo suyo, le contó a Fede su estrategia para evitar la nominación: el ser neutral y no llevarse mal con ninguno de los dos grupos. El italiano, que es uno de los más listos, aunque parezca lo contrario (sobre todo aguantando a Ylenia), seguro que ha cogido nota de ello.