Cada día languidece más este 'Gran Hermano VIP'. Sin emoción (nadie duda ya del nombre de la ganadora), y, sobre todo, sin broncas, la casa se torna más aburrida jornada tras jornada, por mucho que sus habitantes estén más relajados y tranquilos que nunca.
Quizás por eso, cualquier pequeño brote de tormenta, como el vivido entre Fede y Belén, se magnifique por la audiencia, esperando que salten chispas que al final no terminan de prender nada. Ni decirle cosas tan finas como «vete a tomar por culo, asqueroso», sacan de sus casillas a un italiano al que las últimas votaciones parecen haber dado alas.
El todavía chico de Ylenia osó decirle a la campeona que «eres muy pesada, cotilleas todo el día«, y ella primero le precisó a él que «aquí cotilleo poco aquí» y después a toda la audiencia, en el confesionario, que «si cotilla es que cuando pasa una cosa en la casa se lo cuenta a su grupo, todos hemos cotilleado entonces».
Lo que peor le sentó fue que Fede se lo dijera delante de Ángela, «me lo dices delante de ésta encima, para que luego…», pero al final la sangre no llegó al río y dos carantoñas del italiano bastaron para calmarla.
Una novicia y dos «sobraos»
Al menos son quizás los dos que más juego dan en este momento en la casa y por ello el personal, faltaría más, les eligió en la web de Telecinco para encarnar los dos personajes principales de 'Don Juan Tenorio', la obra que tienen que representar ahora como prueba semanal.
El italiano lo tiene claro, «¿sabes por que nos han elegido? Porque saben que entre nosotros hay algo». Por esa frase fue por la que la de San Blas le mandó a ese sitio tan soez.
Fede se sabe ya poco más o menos que finalista y lo mismo le contaba hace unos días a Joao sus problemas con Ylenia, «a mi enamorada le gustaba mucho discutir y yo tenía que tener paciencia y sólo discutí en la casa por defenderla», que se marca una «sobrada» como la de decir que «cuando me llamó Ylenia por teléfono sentí la misma emoción que sintieron todos los españoles cuando Iniesta marcó el gol que les dio el Mundial».
Casi tan feliz está Coman, que ahora, una vez que se fue Chari, centra todos sus «tocamientos» en Aguasantas, que incluso le dijo a sus compañeros que «Coman ha estado a punto de darme un beso en la boca».
El irundarra no se corta ya ni un pelo, bastante crecidito, y ahora ha dejado su particular filosofía para hablar de su relación con Santi, «España cree que estamos enamorados y a mí me está dando miedo». Menos mal que al quite siempre está Belén, que con sus caras de «mala baba» le dijo «déjala a la Aguita», al tiempo que le advertía que «aquí puedes comer de todo menos a nosotras».
Ver a la «casta» Belén de novicia en la obra (les ha «parado los pies» a los dos hombres de la casa) no tiene precio. Ya sólo faltaría que, con ese traje, decidiera regalar el dinero del maletín a los niños de algún convento. No lo verán mis ojos.