Cuatro juicios. Tres veredictos de culpabilidad y uno de inocencia (o de «inocente», por ser como es). Esas son las «joyitas» que han quedado para la final de 'Gran Hermano VIP'. Eso sí, las vistas judiciales no fueron tan ecuánimes con todos. Mientras tres tuvieron testigos a favor y en contra, a Coman sólo le pusieron uno en contra y encima la que supuestamente era una de sus mejores amigas en la casa, Chari.
Telecinco decidió no dejar ni un solo cabo suelto, tampoco lo necesitaba, y hundir en la miseria al irundarra, el único rival serio que podría tener Belén Esteban antes de ser proclamada vencedora del concurso. El halo de «falso» con el que ha quedado retratado (si su «mejor» amiga dice eso de él…) acaba con cualquier opción que tenía.
Para colmo, las caras de la Esteban mientras veía los vídeos contra Coman y la disputa que mantuvieron ambos mientras esperaban el comienzo del juicio contra Fede, en la que los dos se tacharon de falsos y en la que el irundarra se atrevió a tacharla de «la peor concursante» del programa, dejan a este como gran favorito para ser el primer expulsado en la gran final del próximo jueves.
Ylenia, la mujer que presentó la acusación de «falsedad» contra él, ha terminado saliéndose con la suya y acabando con las posibles bazas que hubiera podido tener para presentar durante esta semana su candidatura al triunfo. Por algo ha sido la mejor amiga de Belén durante el concurso.
Belén, retratada
Claro que tampoco quedó muy bien la «ganadora» del mismo, que también perdió el juicio que montó contra ella Olvido Hormigos, acusándola de haber sido la culpable del acoso y derribo que había sufrido ésta en la casa.
El público, al menos el 58% del mismo, votó en contra de ella (seguro que pide al salir los nombres de todos los que lo han hecho para ver si puede hacer algo contra ellos), y la de San Blas o la de Paracuellos (en función de si prefieren hablar de su barrio de siempre o del pueblo donde ahora vive) se pilló un rebote y un mosqueo interior que no sabía qué hacer para no liarse a patadas y escupitajos con todo el mundo.
Belén intentó precisar que no tenía ninguna intención de faltar al respeto ni difamar a su demante, «yo nunca cuestionaré a ninguna madre, di mi opinión y dije que yo teniendo una niña de cinco meses no hubiera entrado en esta casa”, y añadió que «quise decir que hay madres, madrecitas y madrazas, y ella lo interpretó como le dio la gana».
Tampoco le gustó mucho que su amigo Víctor se «mojara» y dijese que Olvido sufrió un acoso, o incluso que precisara que «yo tenía cierto miedo de las cosas que le podían afectar a Belén o que su otra amiga Ylenia indicara que ella se posicionó «porque vi comentarios y actuaciones de Olvido que no me gustaron» y que «quizás la gente se puso más del lado de Belén porque tenían miedo a su reacción«. Unos valientes, oiga.
Ángela, otra enemiga
Y por si fuera poco, desde fuera, Ángela Portero, que había sido expulsada por un 50,1% frente a un 49,9% de Fede (seguro que si el porcentaje hubiera ido al revés los teléfonos habrían estado abiertos unos minutos más, hasta que se diera la vuelta a la tortilla), también cargó contra la Esteban.
Al menos la expulsada dejó claro que no tiene claro quién debe ganar el concurso, pero sí quién no lo debe ganar, «Belén no se lo merece porque no ha sabido convivir», al tiempo que también cargaba contra el irundarra, «necesito saber hasta qué punto dice la verdad Coman».
Respecto a su relación con la «ganadora», subrayó que «yo la he tratado con respeto y cariño siempre, no sé por qué me tenía ese rencor dentro de la casa». Según ella, «a mí me ha tratado mal, pero yo creo que la he cuidado bastante, que la he dado más oportunidades que a nadie, e insistía porque tenía ese objetivo de conciliar, de conocerla mejor y de que ella me conociera mejor».
Lo que más le preocupó fueron las palabras de Kiko Matamoros: «Cuando veas cosas, algunas impublicables, vas a flipar. Me parece que hay una especie de odio hacia ti o hacia cualquiera. Creo que has sido víctima de esa necesidad de revancha social que arrastra desde que la conocemos», al tiempo que la señalaba que la cadena había decidido no emitir algunos vídeos de Belén contra ella, «a lo mejor cuando los veas tienes que ir a un juzgado».
Un culpable y una inocente
El que fue juzgado ya y considerado culpable de la acusación de Ares de que Ylenia le cortó las alas desde un primer momento y que se había valido de ella para llegar hasta allí fue Fede, por mucho que su «novia» explicar que ella no tenía esa sensación, pese a que también dijera en la misma gala que «cada vez que veo un vídeo me sorprendo más de lo que ha hecho». El 55% de la audiencia no le creyó.
La única a la que sí salvó el público fue a Santi, acusada por Chari de deslealtad, «más que acusación es decepción porque creo que ha sido desleal con Ángela y conmigo». La rubia dijo tener la sensación de que la última semana que ella estuvo en la casa en lugar de haber estado a su lado, Santy se volcó con Belén Esteban y se estuvieron riendo de cosas de las que no debería haberse reído, «sentí decepción porque yo creo que yo sí he estado en los momentos importantes para ti».
La acusada reconoció que igual su comportamiento no fue el más apropiado, pero ha intentado defenderse explicando que ella siempre ha explicado que necesita apoyo, pero no valía para darlo: «Siempre he dicho que soy una niña muy mimada y que necesito apoyo, pero que no valgo para darlo».
Por supuesto, y a diferencia de Coman, ella sí tuvo a testigos de su parte, como fue sobre todo el caso de la otra «chirla», Ares, que negó cualquier «deslealtad» y festejó como la propia acusada el veredicto de inocencia. Eso la da el segundo puesto en el concurso, por delante de Coman y de Fede.