Menos de cuatro días quedan ya para que acabe 'Gran Hermano VIP', y quizás por eso Telecinco ya ha anunciado que el miércoles habrá otra gala, para echar a un concursante, y que después, cuando finalice el concurso, habrá más especiales para que los que no han podido hablar en plató, sobre todo Belén Esteban, puedan despacharse a gusto.
Mientras, sigue la campaña «pro-Belén» de la mano de Jordi González y de toda la cadena en general (lo de Kiko Hernández es ya vergonzoso) para no dejar un cabo suelto y que para su compañera de trabajo se lleve el maletín, por mucho que ella diga que no ha ido a por el mismo.
El domingo, una vez más, parecía que no había otro personaje que no fuera la de San Blas. No había vídeo en el que no apareciera y no había persona en el plató que no hablara de ella, con su amigo del alma de 'Sálvame' diciendo que «el programa es Belén Esteban».
No es de extrañar que Ángela Portero saltara y afirmara que «he intentado hablar con franqueza con Belén, pero creo que es misión imposible», y precisara que «la gente que la quiere de verdad, su madre, su hija y sus amigos y familiares que son los culpables de que ella se sienta tan segura».
Según ella, «las cosas tan horribles que ha hecho ha sido porque le habéis dado la razón toda la vida». El mejor ejemplo de ello era su amiga Mariví, «seguía dándole la razón a Belén mientras que toda España había visto cómo había acosado a Olvido, y a mí me ha hecho lo mismo».
De viaje
De lo que nos dejaron ver de los cuatro finalistas, o mejor semifinalistas ya que el miércoles quedraán nombrados los tres finalistas, lo más destacable fueron un par de vídeos de Belén Esteban, ¡cómo no!, y de Coman relantando su turbio pasado.
El primero era de cuando los cuatro concursantes salieron del juicio sumarísimo al que fueron sometidos y Belén le hacía al Súper una petición Más: «¿Puedo ir al pueblo? Es que tengo mis nervios que echan humo, tengo muy mala ostia».
No se sabe si eso fue más «gracioso» que su afirmación de que «me he controlado una vez más, la verdulera, la maleducada, porque cuatro cosas la iba a decir». Su otra pregunta, que la terminó respondiendo el mismísimo Jordi Hurtado («no, todos los que han participado en el concurso han cobrado»), fue si alguien había venido gratis a 'Gran Hermano VIP'.
Eso sí, terminó como siempre, «pues claro, no te jode, siempre lo mismo», cargando otra vez más contra Olvido, «qué pesaditos, si la envidia fuera tiña cuantos tiñosos habría, una de ellas ya sé quien sería».
Belén no entendió que Ares la comparara con Goliat, «yo no he venido aquí con ningún propósito» y hasta se permitió indicar que «aquí dentro ninguno hemos machacado a nadie». Se referiría a golpes, que no le habían partido la cara a nadie.
Curioso también que Santi se mostrara molesta porque Ylenia le hubiera dicho que ella no se había «mojado» con nada ni nadie en la casa, «que me lo diga ella, a la que la he contado todo, no lo entiendo porque sí he tenido discusiones». El problema, según ella, es que «no me sale machacar a nadie porque no soy así, pero no me lo esperaba».
Sí esperaba media España que Coman fuera a «llorar» al confesionario, donde se despachó a gusto intentando dar pena al personal para ver si así quedaba algo mejor después del palo que le habían dado en el juicio.
El irundarra relató cómo nació en una aldea de Guinea Ecuatorial, cómo había llegado a España por temas de salud y cómo con catorce años fue arrojado a la calle y tuvo que dormir debajo de un puente, «a partir de ahí creía que había que luchar para tener mi propio hogar, y eso es la operación Mowgli, que significa esperanza». Pocas tiene el hombre ya de ganar.