-¿Después de ver cómo ha quedado la serie, ha notado tanto cambio con respecto al primero capítulo que se grabó hace dos años?
-La historia es la misma, aunque se han introducido elementos y personajes nuevos, pero sí hay cambios porque se ha cambiado el guión. El arranque es muy parecido, pero lo demás está hecho de una forma distinta, aunque no quiero decir ni mejor ni peor, y ahora ha gustado más.
-Vamos, que ha quedado bien…
-He visto los ocho, pero el primero está francamente bien, es muy entretenido, se cuenta toda la historia, pasan muchas cosas… Como mi personaje es un demente, porque se dedica a hacer demencias, aunque controlado, pues los demás capítulos también funcionan muy bien.
-¿Llegó a temer que no saliera adelante la serie?
-Sí claro. Empezamos con castings y demás en 2012, aunque ese año no arrancamos. Con Fernando Colomo se hizo el primer capítulo en 2013 y hubo que reestructurarlo todo, porque no gustaba, y en febrero de 2014 empezamos a preparar lo de ahora.
-¿Por qué no gustó?
-A mí me sorprendió, pero se hizo un test cualitativo para la gente y no hubo ni entusiasmo ni unanimidad, y por eso se prefirió parar. Nos podían haber hechado, pero se decidió darle otra oportunidad. En vez de echar a la gente se cambiaron los personajes y por eso sólo quedamos tres del reparto original.
-¿Cómo ha sido lo de trabajar de nuevo con Antonio Molero ('Los Serrano')?
-Estupendo, lo habíamos intentado varias veces, nos habían propuesto varias cosas juntos, pero al final por unas cosas o por otras no salieron los proyectos. Él hizo una serie ('Buenagente'), yo otra ('Cheers'), y estábamos esperando a Bonilla, que hizo otra ('El Chiringuito'). Yo personalmente hubiera repetido con todos porque el trabajo es más llevadero si trabajas con gente que son buenos, que son buena gente y que te ríes con ellos.
-¿Va a encontrar entonces la gente muchos parecidos entre la pareja de «curas» de ahora con la de Fiti y Diego Serrano?
-No, cambiamos los papeles. Él aquí es más buena persona, tipo Diego Serrano, más responsable, aunque esté un poco tarado, y yo soy más como Fiti, más liante, más canalla, más jeta.
-¿Cómo se metió en una serie como 'Cheeers'?
-Bueno, yo pensé que iba a funcionar y no funcionó. Con las audiencias que teníamos entonces habríamos podido seguir ahora más tiempo pero la gente al principio no les hizo mucha gracia lo de adaptar una serie mítica. También había pasado con otras como 'Las chicas de oro', y mucha gente decía que no nos metiéramos ahí porque no iba a funcionar, pero ahora ves un capítulo y no te parece un horror como para que no funcionara.
-A 'Los Serrano' también se la criticó su final…
-No era el colmo de la originalidad, pero había que salir por un lado y se salió por ese. La verdad es que fue un cachondeo porque al final hubo hasta seguidores del final de 'Los Serrano' en internet, nos comparan con los de 'Perdidos'.
-«Perdido» parece usted como presidente de la Academia del Cine. ¿Por qué no quiere seguir en el cargo?
-Por trabajo. Es algo estupendo, y desde ahí se pueden hacer muchas cosas, pero teniendo trabajo es muy difícil. Exige un nivel de esfuerzo muy grande y el estar ahí, y si estás trabajando no puedes.
-Podría haber sido el Pablo Iglesias de los actores…
-¿Lo dice por el pelo? Puede poner de titular que Resines se considera el Pablo Iglesias de los actores, por el pelo.
-¿Qué cambiaría, si pudiera, en la interpretación en España?
-La interpretación está de puta madre, pero el trabajo no. Una de las cosas que se podrían hacer es intentar que se bajara el IVA.
-Dicen que ya está hecho…
-Sí, pero todavía no lo han bajado. Y si lo bajan ahora sería para decirles que por qué no lo han hecho antes. Ya lo hemos demostrado por activa y por pasiva que se recauda menos ahora, porque va menos gente. Curiosamente el fútbol y el porno tienen un IVA mucho más bajo.
-Habrá que hacer entonces más porno…
-Sí, yo me estoy preparando y quiero ser presidente de la Academia del Porno.