Setenta y dos horas después de que Josefa, la madre de Carmen y Rafa Lomana, fuera ingresada en el Hospital de León, tras sufrir un ictus cerebral, la concursante de 'Supervivientes' sigue sin saber nada de ello. La familia de la concursante aún no se ha pronunciado sobre si contarle o no a Carmen Lomana la delicada situación por la que pasa su madre. El programa se mantiene a la espera de la decisión familiar y asegura que respetará en todo momento lo que diga: «Estamos en permanente contacto con la familia que estudia la evolución de la madre de Carmen con los médicos y que tiene la decisión en sus manos», asegura a EstrellaDigital.es. Si ésta finalmente pide a Supervivientes que le comunique a Lomana el estado de su madre, así lo hará la cadena. Según el último parte médico, la paciente se encuentra «estable dentro de su delicado estado».
Todo el mundo parece ser consciente de que pese a que la relación entre madre e hija no pasa por su mejor momento, ya que la progenitora de Carmen Lomana ha apoyado a su hijo en la guerra con su hermana en todo momento, ella podría decidir abandonar el programa si la familia decide que le comuniquen el estado de su madre.
Hay que recordar que la madre había definido a su hija como «buena pero totalmente mundana. Le encanta la vanidad, ella tiene su opinión de ver la vida y de ver a su hermano. Yo me siento muy orgullosa de mi hijo Rafael».
Pese a todo, Carmen, la gran baza del formato de este año, al menos si se valora que es la que más cobra por estar allí (unos 30.000 euros por semana), podría hacer que el concurso perdiera a tres participantes antes de que se cumpliera su primera semana.
Carmen se uniría a la lista de bajas que inició Rasel, que alegó que necesitaba estar con su hijo y no podía soportar estar tan lejos, y que continuó Carmen Gahona, a la que Jorge Javier Vázquez comunicó instantes previos al comienzo que no podía continuar debido a que su estado de salud no lo permitía, según los médicos del programa.