Un peine, sí, un simple peine, ha estado a punto de ser el causante de la deserción de Elisa, la primera eliminada de ‘Supervivientes‘ que pisó Isla Destierro. Después de casi dos semanas en solitario y pese a haberse construído incluso un hogar en ella, ha estado a punto de dejar el concurso por haber perdido su peine.
Así lo aseguró durante la gala dominical, justificando su decisión en que al haberlo perdido el pelo se le enredaba tanto que empezaba a tener rastas, por lo que como no le daban otro prefería irse antes de tener que seguir soportando ese «suplicio».
Raquel Sánchez Silva y Lara Álvarez intentaron calmar y animar a Elisa con frases como “no me digas que vas a abandonar por un peine» o “¿sabes lo que vas a perder por una decisión así”, pero lo único que lograron fue que a la concursante le diera un ataque de histeria, gritando y llorando, intentando explicar lo importante que era para ella su imagen y su objeto personal, “yo trabajo con mi imagen y no puedo cortarme el pelo. Prefiero perder un concurso a perder mi felicidad”.
La concursante terminó decidiendo hacer su propio peine en la isla y volver a Destierro y Raquel Sánchez Silva, desde el plató, preguntó a los espectadores si querían que se le devolviera su objeto personal, su peine, y el 88% de ellos votó afirmativamente.
Por otra parte, la otra expulsada, Arantxa, también se ha pensado ya el abandonar, pero no por un peine sino, entre otras cosas, por el frío que dice que está pasando: “Ahora mismo estoy cabreada y muy negativa. Tengo mucho frío. Si no he dicho todavía ‘me largo’ es por mi familia. Yo no quiero estar así, no quiero estar aquí”. Habrá que ver si sigue.