Al final parece que la «teoría de la conspiración» vuelve a cobrar fuerza en lo que a la destitución del director de 'El Mundo' se refiere, quedando en un segundo plano los argumentos dados por la empresa para justificar la misma.
Como ya ocurriera con su predecesor, Pedro J. Ramírez, muchos son ya los que culpan al poder, encarnado en el Gobierno que preside Rajoy, de estar detrás del adiós de Casimiro García-Abadillo.
Al parecer, la culpa de todo podría deberse a una frase que pronunció el periodista en el programa de Antena 3 'Espejo Público' que presenta Susanna Griso, en su emisión del pasado 30 de abril.
En ese espacio, y al ser preguntado por las polémicas declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, en torno a las filtraciones publicadas por la prensa, García-Abadillo respondió que «no vamos revelar las fuentes. No estoy dispuesto a revelar las fuentes de información nunca, pero si dijéramos de dónde viene las filtraciones, no sólo el juez, más de un ministro se pondría colorado».
Esa frase dicen ahora que es el verdadero motivo de su destitución, que nada tendría que ver con esa versión oficial que él mismo daba en su hoja de ruta el pasado tres de mayo, en la que precisaba que le habían dicho en su empresa que le cesaban porque estaban buscando «un perfil más digital».