La «burbuja inmobiliaria» dicen que se ha ido desinflando en España. En todas partes menos en Prado del Rey, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y donde no sólo comienzan a verse las mismas caras de antes sino que parece seguir vigente esa especulación del mercado de los bienes inmuebles.
Los platós de RTVE se han convertido en un «expediente X» en la casa que ninguno de sus inquilinos, que no propietarios, parece entender. Los 32 millones obtenidos por la venta de los Estudios Buñuel no tienen pinta de que vayan a ser reinvertidos en la construcción de los prometidos nuevos platós. Antes se prefiere alquilar o pagar por demoler otros.
Desde la dirección echan balones fuera y se culpa a otros del no poder construirlos. En concreto al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, en cuyos terrenos se encuentra Prado del Rey y donde estaba previsto su ubicación.
Según ha precisado a este periódico Miguel Ángel Curieses, secretario general de UGT en el ente público, «lo que pasa es que al poner en marcha el proceso de permisos se han encontrado con que ahora el ayuntamiento les ha requerido un plan de reorganización urbanística en la zona y nadie de todo el personal dedicado a ello parece que sabía nada de ello».
Y es que RTVE había contratado a 17 trabajadores para este fin, entre aparejadores y arquitectos, que había sumado a las otras siete personas fijas de la casa a las que previamente había reclutado para este cometido.
Obra a muy largo plazo
Ese plan de reorganización urbanística que ahora exige el municipio, y por cuyo desconocimiento se piden cabezas entre los trabajadores («habría que despedir a todos los que han tenido algo que ver en esta operación«, según Curieses) no parece que sea un problema que se vaya a solucionar en breve, por lo que son cada vez ya más las personas dentro de la casa que incluso empiezan a considerar una utopía que finalmente se construya algún plató más en Prado.
Y es que, como puntualiza el sindicalista, «primero lo tienen que aprobar, y no creo que sea antes de las elecciones, luego habrá que ver la composición del nuevo ayuntamiento (el actual está dominado por el PP), luego la adjudicación de obras, conseguir un permiso para construir que como mínimo no se lograría antes de principios de 2016, sacar un concurso para el proyecto y finalmente ponerlo en marcha, vamos algo a muy largo plazo».
Eso y que, por supuesto, en RTVE estén dispuestos a gastarse esos 25 millones de euros en los que inicialmente se estimó el presupuesto de esos dos nuevos platós, ya que, como confiesa el secretario general de UGT en el ente, «todo suena a una excusa más para prolongar los tiempos y que no se construya nada».
Pese a todo, lo que más preocupa a la plantilla no es cuándo estarán listos esos platós, si es que finalmente se construyen, sino su puesto de trabajo, y por ese motivo han pedido a la dirección que durante el tiempo que dure todo ese proceso se garantice el mantenimiento de la misma. La respuesta ha sido negativa.
Amianto
Tampoco se entiende, por ejemplo, que mientras esos platós no estén en pie se intente derruir otros dos, el 10 y el 11, o que en vez de gastarse tres millones de euros en esa demolición, «porque, al tener amianto, se trata de una operación especial», con ese dinero no se opte por arreglarlos, aunque costase incluso un poco más.
Sobre todo porque, como ya quedó reflejado en este mismo periódico, en la actualidad ya se está tratando el amianto de los platós 1, 2 y 3, que tampoco están operativos en estos momentos, y porque la operación garantizaría el poder contar con más, no sólo con el 5 como ahora.
Eso sí, como precisa Miguel Ángel Curieses, «exigiríamos que la Consejería de Salud certificase si había peligro o no para los trabajadores el estar en esos platós, así como que lo hiciera también el Área de Prevención de RTVE.
Según las estimaciones de la casa, en caso de que se construyesen los nuevos platós la capacidad productiva de los dos a la vez sería muy similar a la que venían teniendo los Buñuel, aunque con algunos metros cuadrados menos que éstos.
Hasta entonces, quizás el dinero recaudado con esos Buñuel le sirva a RTVE para poder seguir pagando los alquileres de platós en los que se ha metido en la Ciudad de la Imagen, y cuyo coste se estima en una cuarta parte de lo logrado.