Bajo el nombre «Asalto al poder», el programa de Cuatro 'Viajando con Chester' reunió este domingo a dos de los grandes animadores del actual mundo político, los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Riveras, respectivamente. Eso sí, Pepa Bueno tuvo que entrevistarlos por separado ya que el primero no quiso verse frente a frente con el segundo, al menos de momento.
El espacio sí logró pese a todo, y gracias a la magia de la televisión, juntarlos al final a los dos juntos en un chester, durante tres minutos, con unas preguntas idénticas para ambos en las que Rivera tildó a Suárez e Iglesias a Zapatero como «el mejor Presidente de la democracia en España», y en la que descubrieron que incluso votaron al mismo partido, IU, en 2008 (en las de 2011 el primero votó en blanco y el segundo repitió su voto).
Los dos también mostraron un carácter similar en lo que se refiere a cómo les sienta perder. Mientras el líder de Podemos aseguraba que «ni a las chapas me gusta perder, nosotros queremos ganar y lo vamos a tener muy difícil», el de Ciudadanos indicaba que había aprendido del deporte que «hay que jugar a por todas pero si el de enfrente es capaz de hacerlo mejor que tú, pues hay que felicitarle».
Por si esa derrota se produjera, Iglesias, que ya hace entrevistas en su programa 'La Tuerka', le dijo a su entrevistadora que «si alguna vez te cansas de esto, yo no tendría problemas en cambiar y probar a sustituirte». Según él, «los platós de televisión son espacios fundamentales a nivel político, son incluso más importantes que los Parlamentos en términos de producción de ideas. La tele es un ámbito crucial porque de alguna manera es lo que enseña a la gente a pensar y cómo pensarlo», confesando que no quiere dedicarse toda su vida a la política y que le encanta la televisión.
Respecto a la salida de los órganos directivos de Podemos de Juan Carlos Monedero Iglesias precisó que a nivel personal ha perdido mucho porque es más un amigo que un compañero, y aprovechó para volver de nuevo con el tema televisivo, «hablamos todos los días y, además, compartimos el proyecto comunicativo de 'La Tuerka'», al tiempo que promocionaba la «sorprendente» entrevista que él mismo había realizado a su compañero.