Coca Cola vuelve a demostrar que las apariencias engañan con su nuevo spot y que prejuzgar suele ser un error.
Tres personas son invitadas a ver, cada uno de ellos, una fotografía de una persona. El investigador que tienen al lado les preguntan qué piensan de ellos y no tienen buenas palabras. Juzgan según cómo van vestidas las personas de las fotografías y su apariencia: un hombre con apariencia de ‘heavy’ al que la joven describe como “dudo que trabaje si trabaja puede que pertenezca a alguna banda de rock o punk. Creo que es una persona violenta y agresiva”; un señor mayor que ve a un joven de color sobre el que piensa que “puede que sea un gamberro que por las noches se dedica a delinquir”; y una mujer que describe la imagen de una señora mayor como “no es muy fuerte, no es muy activa y probablemente le guste tejer”.
Cuando terminan, la pantalla a través de la cual los veían se desliza y detrás de ella está cada una de las personas que han descrito para contarles, ahora de verdad, a qué se dedican y si han acertado.
El primero de ellos comenta que “tengo curro y trabajo como monitor infantil”; el ‘delincuente’ tiene un grado superior de telecomunicaciones; y la mujer mayor reconoce ser “muy activa y no me gusta coser”. Ninguno de ellos se creó una opinión correcta.
Tardaron pocos segundos en crear un prejuicio sobre las personas que estaban viendo y cuando corrieron la pantalla se dieron cuenta de que todos y cada uno de ellos se había equivocado al crearse una opinión antes de conocer a las personas.
El spot termina con los participantes en el estudio tomándose una Coca Cola y compartiendo un momento juntos, demostrando que las apariencias engañan.
Las reacciones en las redes sociales tras estas imágenes han sido muy buenas, uno de los usuarios de Facebook calificó el anuncio de «estupendo» y la mayoría de los comentarios son muy positivos.