«La dirección de TVE ha decidido retirar de la parrilla de La 1 Así de claro al no haber alcanzado los objetivos esperados de audiencia». Ésta escueta nota le ha servido a la cadena para despedir el programa después de tan sólo tres entregas.
El espacio, que arrancó sus emisiones con un 6,5% de cuota de pantalla, mantuvo siempre un tono descendente y se terminó despidiendo este lunes con un 5,1%, muy lejos del 10% pactado.
Y es que un principio la cadena pública había encargado a la productora, Pulso, filial del grupo Secuoya, trece capítulos del magacín con el compromiso de que alcanzasen, al menos, el 10% de cuota de pantalla. Sino, como ha ocurrido, TVE, podría cancelar el programa.
Desde un principio el nacimiento de Así de Claro estuvo plagado de problemas ya que la idea inicial era hacer un proyecto más informativo, España opina, que topó con la normativa de funcionamiento de la corporación, que dicta que los espacios informativos deben ser producidos por la propia cadena. Por este motivo, algunos consejeros nombrados a propuesta del PP decidieron no dar el sí definitivo al espacio y pedir más información.
A raíz de ese tropiezo, Secuoya rehizo su propuesta hasta llegar a Así de claro. El nuevo espació recibió un informe positivo de los servicios jurídicos que afirmaba que «no tiene que calificarse como un programa informativo en el sentido estricto», dejando vía libre a su aprobación.
El coste de cada programa era de unos 66.000 euros y en un principio se habló de por lo menos 27 emisiones por lo que productora y presentador van a perder una buena cantidad de dinero.