Se acabó la temporada televisiva para Mariló Montero. Su estado de salud, y no ninguna ofensa irreparable a algún colectivo o individuo ni tan siquiera sus disputas con los paparazzi que la sacaron en top less en la Polinesia, es el único responsable.
La presentadora de 'La mañana de La 1' dejó de aparecer en el programa el pasado 1 de julio y la propia cadena ha tenido que salir este miércoles a la palestra, nueve días después, para precisar que lo único que pasa es que «adelanta unas semanas su periodo vacacional».
Según la cadena, «la periodista, que regresará en septiembre a las pantallas de TVE, dedicará su tiempo a resolver un problema de salud que sufre desde hace meses y que, en las últimas semanas, le ha originado importantes incomodidades en el desarrollo de su trabajo al frente del programa».
Para la cadena pública no es más que «una dolencia sin gravedad, pero que requiere un tratamiento que le impide desarrollar con normalidad su tarea diaria».
Al parecer, esa «dolencia» no es otra que mareos y vértigos y, según algunos testigos que se encontraban en plató ese pasado 1 de julio afirmaron que Mariló incluso se planteó dejar el directo.
La presentadora les indicó a sus superiores que no tenía fuerzas y éstos decidieron que lo mejor sería que volviera después del verano para que pudiera recuperarse del todo. Todo apunta a que el estrés puede ser una de las causas de sus mareos y vértigos.
La asturiana Inés Paz se perfila como la principal candidata a sustituirla durante el verano, sobre todo porque ya trabajó como copresentadora del programa con Montero y lo condujo en solitario durante el período estival en 2013.
Eso sí, tras su sustitución el espacio matinal prescindió tanto de ella como del doctor Luis Gutiérrez.