Un mes llevan ya rodando Antena 3 y Boomerang la tercera temporada de 'Top Chef', al que una de sus jurados, Susi Díez, se atrevió a calificar de «el concurso más duro del mundo».
Su compañero y el que lleva la voz cantante en el mismo, Alberto Chicote, añadió al respecto que por ese motivo «muchas veces parecemos de la KGB con el secretismo que tenemos con los concursantes». El cocinero puntualizó que a ninguno de ellos se les ha dado con antelación, ni se les dará, ninguna noticia ni pista siquiera de los platos que tendrán que cocinar en cade programa, «porque si lo hiciéramos en vez de 'duro' lo que sería es una pachanga».
Eso sí, como confesó Chicote, «tampoco les quitamos los móviles ni les impedimos que hablen con sus familiares». Lo único que se les exige a todos los aspirantes a ganar el programa es estar «concentrados» de lunes a viernes en algún hotel cercano al plató, porque «los fines de semana los pasan en sus hogares y restaurantes».
Todos ellos señalaron que se conformarían cuando menos con repetir los resultados de la segunda temporada, en la que lograron una media de 2.549.000 espectadores y un 16,1% de cuota, alcanzando su mejor registro en la gran final, que fue vista por 3.304.000 espectadores, con un 21,3% de cuota.
El nuevo
La gran novedad en esta tercera temporada será la presencia en el jurado de Paco Roncero, en sustitución de Yayo Daporta, que lo ha dejado «por motivos personales». El nuevo chef cuenta con dos estrellas Michelín, más el Premio Nacional de Gastronomía 2006 y tres Soles en la Guía Repsol.
En la actualidad cuenta con nueve restaurantes, tanto en España como en Colombia y hasta en Shangai. Fue uno de los encargados de organizar y elaborar en 2004 la cena de gala previa al enlace Real de los entonces Príncipes de Asturias, junto a Ferrán Adriá y Juan Mari Arzak. En la actualidad es jefe de cocina del Restaurante del Casino de Madrid y propietario del Restaurante Estado Puro.
Roncero afirmó sentirse «como en casa», así como «orgulloso de aprender junto a mis compañeros«. El estar dos meses grabando el programa no le preocupa, por aquello del posible «abandono» de sus restaurantes, ya que «he formado a todos mis equipos para poder delegar en ellos y para que me den la tranquilidad de que todo va a salir perfecto».
Respecto a si habrá muchas diferencias de criterio con sus otros dos compañeros en el jurado precisó que «aunque cada uno tiene ciertos matices, lo bueno es bueno para todo el mundo, y lo malo es malo también para todos».
Otras novedades
La otra gran novedad será que en esta ocasión habrá muchas más localizaciones en exteriores, visitando tanto lugares peninsulares como el País Vasco, Cataluña, Sevilla o Castilla-La Mancha, como de fuera de nuestras fronteras, aunque de momento se quiere también en este punto guardar la sorpresa.
Chicote, que festejó la llegada de Paco Roncero porque «nos conocemos desde hace 25 años», confesó que no había tenido nada que ver en su elección, «eso es cosa de la productora o la cadena, pero me llevé una gran alegría al enterarme». Para él, lo mejor del jurado es que «más que discutir entre nosotros lo que hacemos en complementarnos».
La otra jueza, Susi Díaz, que lleva también en el programa desde el principio, destacó que «una de las mejores cosas de este programa es la libertad que tenemos para tomar todas nuestras decisiones, nadie nos cuestiona».
Tanto el uno como la otra destacaron también que todos los grandes chefs que han sido expulsados a lo largo de las dos primeras ediciones no sólo no han perdido un ápice de su fama sino que «no han parado de currar desde que salieron de aquí, e incluso alguno le ha sacado un tremendísimo juego a su paso por el programa».