Doce años después de atropellar y matar a un peatón, mientras conducía un coche sin carnet de conducir, y de culpar en un principio a su propio hermano (la Justicia dictaminó que él era quien iba al volante), Juan Manuel Fernández Montoya, conocido popularmente como Farruquito, se consideró este domingo, en 'Viajando con Chester', otra «víctima» de aquel accidente.
El bailarín, que fue uno de los invitados al programa que presenta Pepa Bueno en Cuatro, aseguró que «esta historia me ha costado la carrera, por supuesto, me la ha condicionado y me la sigue condicionando. Hay sitios en los que no puedo trabajar. En Japón me han negado la entrada de por vida».
Según él, «intenté tener contacto con la familia de la víctima, pero no querían y yo me acepté. Yo me he perdonado. En un accidente, de uno modo u otro, tú también eres una víctima».
Con respecto a su decisión inicial de no reconocer que él había sido el conductor, precisó que «yo no me podía entregar porque yo tenía una familia así, por mi padre. Pero yo dije que cuando vinieran a por mí, iría».
Farruquito señaló que «he pagado, y créeme, con intereses. Pero vivimos en este mundo y en este sistema. Gracias a mi familia he podido seguir adelante. Es una familia preciosa».
El bailarín confesó que «el flamenco no da tanto dinero como la gente piensa, yo no soy rico, vivo de mi trabajo y vivo bien, pero ni muchísimo menos soy rico. Invierto en mi propio espectáculo y nunca he recibido una subvención. Vivo al día».