Mientras deshoja la margarita de si sigue o no ejerciendo de locutor radiofónico, o principalmente de cuándo hará público su anunciado fichaje por la Cadena COPE, Carlos Herrera va a saber en sus propias carnes qué se siente al presentarse a unas elecciones.
En su caso no van a ser generales, ni tan siquiera municipales o autonómicas, sino las de la Hermandad de la Virgen de la Candelaria, cofradía sevillana de la que es devoto desde hace muchos años.
El periodista se presenta a las elecciones de esta Hermandad dentro de la candidatura de Justo Rufino, que aspira a ser el nuevo Hermano Mayor de la congregación, y su aspiración es ser diputado de ´Caridad y Obras benéfico-sociales´, dentro de un equipo de 17 personas.
De ser elegido, Carlos Herrera lograría el ingreso en una de las más importantes corporaciones del Martes Santo sevillano,con la que pronunció el pregón de Semana Santa en 2001.
Herrera siempre se ha declarado un ferviente devoto de la Virgen de la Candelaria e incluso regaló una estampita de la misma a José Luis Rodríguez Zapatero, cuando éste era presidente del Gobierno, en un viaje que hizo junto a él a Estados Unidos, donde el socialista tenía que entrevistarse con Obama.