Alaska quiere que Manuela Carmena, la nueva alcaldesa de Madrid, sea poco más o menos que una versión femenina de Enrique Tierno Galván, el regidor que fomentó la todavía recordada movida madrileña.
Según la cantante, y después de años en los que las políticas municipales en Madrid “se han cargado la noche”, ha llegado la hora de que el nuevo gobierno “deje tranquilo” a este sector, «si no ayudan, que no se metan, es lo único que se puede pedir».
La cantante, quen ha viajado a México junto a su inseparable Mario Vaquerizo para actuar con Fangoria en dos conciertos en el Teatro Metropólitan, recuerda que en los últimos tiempos ha habido «sanciones brutales a los bares por aforo, por música, por todo (…), ha sido algo muy agresivo contra lo que es la hostelería, la cultura, los conciertos, todo lo que tiene que ver con la noche».
Por ese motivo precisa que «no queremos subvenciones, no queremos nada, pero déjennos en paz”, señalando que «muchas veces los políticos y alcaldes no saben lo que es un bar, lo que es gestionar una discoteca; se meten en líos y a lo mejor lo que tienen que hacer es dejar que eso funcione, no tener leyes tan brutales con los aforos, con los horarios, con el alcohol… Hay que abrir un poco más la mano y no meterse, dejar hacer”.
De todas formas no lo tiene muy claro porque “no se si otras políticas que vengan a lo mejor vayan a arropar eso porque ese sector, el pobre, siempre es un desgraciado, porque no le gusta ni a la izquierda ni a la derecha».
Alaska, que fue precisamente uno de los nombres más representativos de esa movida madrileña, recuerda que «lo que ocurrió en Madrid en los ochenta pasó porque nadie lo prohibió, pero no porque nadie lo incentivó desde la política. En Madrid estamos demasiado acostumbrados y, con que no nos fastidien, salimos adelante».