De todo un poco. Jaime Peñafiel contó este domingo algunas de sus intimidades, tanto sexuales como profesionales, en el sofá del programa de Cuatro 'Viajando con Chester'.
El periodista confesó que su primera experiencia sexual fue a los 16 años, con una prostituta, y que siempre le han gustado las mujeres mayores, reconociendo que acertar con el matrimonio a la primera es muy difícil y que él ha estado con mujeres inteligentes porque son las que facilitan la vida.
Pese a haber sido tachado de «franquista», subrayó que «nunca he sido de nada, mi educación ha sido otra», aunque sí reveló que «yo era juancarlista. Ya no hay Juan Carlos y ya no soy nada«, así como que había estado en unas 40 o 50 cacerías con Franco, «me miraba y yo hacía como un perro prestando atención».
La única vez que dijo que se le acercó un gamo que pasaba por allí impidió, afortunadamente para él, que pudieran charlar ya que al parecer le había preguntado si pensaba que su fotógrafo era masón. Tampoco ha terminado muy bien su relación con el Rey, «en una fiesta me lo encontré de frente y le tendí la mano. Él me acercó y me dijo al oído que a ver si hablaba menos».
Peñafiel no quiso contar a qué partido político vota, «hay cosas que son íntimas: sentimiento religioso, ideas políticas y tendencia sexual», pero sí calificó a Podemos de «utópico y demagogo» y se preguntó «¿cómo pueden creer lo que están diciendo? Yo pensaba que la gente era más inteligente«, en relación con los votantes del partido de Iglesias.
Pepa Bueno le llegó a decir que sus críticas hacia la reina Letizia pecan de machismo y clasismo, y él reconoció que «machista no soy, clasista a lo mejor», puntualizando que «a Letizia a veces la admiro por su carácter y, a veces, la critico».
El peor momento de su vida fue la muerte de su hija por culpa de la heroína, «yo fui un cobarde. Me negué a verla porque tenía pánico. Fue su madre la que asumió todo, cosa que también me avergüenza. Tampoco podía hacer nada. Es algo que no he superado».