Acaba de publicar un nuevo libro titulado «Nadie avisa a una puta», donde cuenta siete historias que giran en torno a la prostitución, y ahora ha desvelado que incluso ella misma se ha planteado ejercer como tal, tanto ahora como cuando presentaba el espacio '21 días'.
Aquello fue hace cinco años, cuando se embarcó en el proyecto que la dio a conocer al gran público y en el que tenía que pasar por diferentes situaciones, desde vivir rodeada de lujo a convivir entre prostitutas.
En esa última situación fue en la que dice que llegó a plantearse el ir más allá y no sólo acompañar a estas mujeres en su día a día, «como en mis reportajes siempre me gusta vivirlo todo en primera persona pensé ¿me prostituyo? Y en décimas de segundo me respondí que no».
La actual presentadora de 'Conexión Samanta', también en Cuatro, asegura, después de haber tenido que documentarse a fondo sobre la prostitución para escribir su nuevo libro, que ahora también podría plantearse protagonizar un '21 días' como meretriz, pero que la respuesta seguiría siendo la misma porque «me han educado así. Y no es que mis padres me hayan dicho nunca: 'ser puta esta mal', pero todos los mensajes que recibes por los medios de comunicación, por el sistema social y educativo, siempre son negativos».
Según ha confesado en una entrevista, si lo hiciera «me darían palos por todos lados», ya que piensa que «lo políticamente correcto es decir: '¡Esto es indigno! ¡Es una frivolidad! ¿Dónde está el límite…?' Y lo políticamente incorrecto, paradójicamente, es ser respetuoso. Eso es así».