¡Por fin! Y es que después de la final que tuvo Iván, ex Avatar, este era el final que ambos se merecían. Un besazo que dejó claro que la tronista lo dejaba todo para intentar ser feliz.
Iván fue solamente a ver cómo iba el trono de su ex pareja y verla, que después de casi cinco meses no habían cruzado palabra. Pero la conversación fue más allá hasta el punto de decirle que si quería sentarse a pretenderla. El resto de chicos que estaban por Anais se esperaban lo peor, y solamente Dani fue capaz de levantarse para abrazarla y pedirla que no se fuese, que si quería que sentase a Iván pero que siguiese dándoles la oportunidad de conocerla.
En un principio es lo que sucedió: Anais le dio la oportunidad a Avatar pero éste dijo que no se sentía con fuerzas para pretenderla. Entre salidas y entradas de plató, la tronista acabó diciendo que “si el quiere algo conmigo, que se siente. No lo voy a dejar todo otra vez”. Y parecía que hasta aquí iba a ser la cosa. Los pretendientes, por supuesto, muy aliviados porque, además de seguir conociéndola, seguirían con una silla en Telecinco.
Pero no todo iba tan bien. Se notaba entre ambos que querían algo, que debían intentarlo, y ni Iván quería irse ni Anais que se fuera. Entonces llegó Emma García con una intervención que hizo que la tronista volviese a romper a llorar: “Por un momento parecía que lo ibas a dejar todo por él”, sentenciaba.
Iván sentado en el suelo y Ana arrodillada delante suya, parecía que era un final, una despedida. Iván no quería sentarse allí, pero sí empezar una historia fuera. Entonces la tronista se lanza a besarle y ambos se funden en uno. Todo el plató aplaudiendo, menos los pretendientes que, obviamente salieron escopeteados del plató.
Una nueva historia de amor nacía. Un agujerito que no se cerró hace cinco meses y que a día de hoy están intentando arreglar y probar con un futuro juntos.