No se puede catalogar de profesión de riesgo pero un presentador de una televisión local marroquí ha demostrado que en cualquier profesión y momento se puede perder la vida… sobre todo si en pleno trabajo te da un infarto.
Eso es lo que le ocurrió este fin de semana a este periodista de menos de 30 años que se encontraba narrando la ceremonia de entrega de premios de un partido de baloncesto, que minutos antes había retransmitido, cuando de repente comenzó a titubear y cayó desplomado al suelo.
Aunque en un principio todo el mundo se quedó sorprendido por su caída repentina, nadie del público allí presente, ni los propios jugadores y personal deportivo, pudo hacer nada por socorrerle al acercarse y comprobar cómo esa caída no había sido fingida.
Y es que tanto esas personas como los espectadores desde sus casas, pues la cadena emitía la señal en directo, podían imaginarse el triste desenlace que estaba a punto de suceder.
El joven presentador murió minutos después debido a un infarto tal y como se confirmó horas más tarde.
Los premios en la ciudad de El Yadida fueron su última retransmisión, silenciada cuando en un momento dado titubeó y se precipitó contra el suelo.