Una nota de suicidio atribuida Vester Lee Flanagan, que el miércoles asesinó a una periodista y un cámara en Virginia, describe al tirador como «un barril de pólvora humano» que vio en la reciente masacre en una iglesia de Charleston el detonante final que le llevó a cometer el crimen.
La cadena ABC News ha informado de que, hace varias semanas, recibió una llamada de una persona que dijo ser Bryce Williams –el nombre que usaba Flanagan como reportero– y que pidió el número de fax de la empresa para enviar una información.
En torno a las 8.00 (hora local) del miércoles, ABC News recibió un documento de 23 páginas identificado como «nota de suicidio para amigos y familia» y firmado por Bryce Williams, con «nombre legal» Vester Lee Flanagan II. Poco después de las 10.00, Flanagan habría llamado otra vez para decir que había matado a dos personas esa misma mañana y que la Policía le estaban persiguiendo.
En el documento enviado por fax, que ABC News ya ha puesto a dispoción de las autoridades, Flanagan explica que ha sido víctima de discriminación racista y homófoba y ha atravesado problemas económicos. La gota que colmó el vaso –el «momento crítico»– fue la matanza de nueve afroamericanos en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur) el 17 de junio.
«Mi enfado ha ido creciendo poco a poco. He sido un barril de pólvora humano que espera hacer ¡boom!«, recoge el texto supuestamente firmado por Flanagan, que también pasó por varias televisiones y fue despedido de la cadena de las víctimas, WDBJ, por problemas de conducta.
«Sí, hablo como si estuviese enfadado (…) Lo estoy, y tengo el derecho a estarlo. Pero cuando deje la Tierra, la única emoción que quiero sentir es paz«, escribió.
Dos muertos
Flanagan grabó el miércoles en vídeo cómo interrumpió a tiros una conexión en directo para disparar contra la reportera, Alison Parker, el cámara, Adam Ward, y la entrevistada, Viki Gardner. Parker y Ward perdieron la vida, mientras que Gardner se encuentra estable tras ser operada.
El propio tirador, de 41 años, terminó suicidándose para evitar ser detenido por las autoridades. Fuentes consultadas por ABC News han confirmado que el arma utilizada durante el ataque había sido adquirida de forma legal.