Buscar el reportero total y la redacción más completa, válida para televisión y radio al mismo tiempo, le puede terminar saliendo a RTVE más caro que comprar unos cuantos «Ironman» a las industrias Stark. El objetivo de tener «periodistas multidisciplinares» (que sirvan para todo) en una misma ubicación podría terminar suponiéndole a la Corporación una cantidad superior a los 20 millones de euros.
De momento, la Dirección de la misma acaba de entregar a la parte social dos informes referentes a la inversiones prevista para lo que resta de año y para 2016 y en el primero de ellos, titulado «Memoria del presupuesto de inversiones 2016», en el cuadro de inversiones se especifica la unificación de los Centros Territoriales de Barcelona, Baleares, Bilbao, Aragón, Valladolid y Toledo por un monto económico de 6.987.418 de euros.
Esa cifra ya se estima que podría irse a los diez millones, teniendo en cuenta que en algunas sedes, como la de Bilbao, la única en la que ya se han unificado las redacciones, pese a que la cabecera de la radio sigue está en Vitoria y la de TV en la capital guipuzcoana, ha habido que rehacer lo ya hecho por «cabezonería» y todavía sigue en obras.
Y es que como explica Miguel Ángel Curieses, secretario general de UGT en RTVE, «los responsables pensaron que todo tenían que estar en la misma planta, desoyendo a los trabajadores, y, una vez terminadas las obras, un año y pico después, se dieron cuenta del error y pensaron que era mejor tener los locutorios en ese sitio y hubo que empezar de nuevo».
Más chapuzas
Pero ese no ha sido el único problema que se ha dado en este sentido en los centros territoriales. En Girona, por ejemplo, donde se están haciendo obras para unificar las redacciones, una desavenencia con la contrata hizo que se paralizaran las mismas a principios de junio y todavía nadie sabe ni cuando se van a reanudar ni tan siquiera cuándo se va a solucionar el problema del no funcionamiento del aire acondicionado, del que han carecido los trabajadores durante este caluroso verano.
En Barcelona, la intención era lograr la reunificación de sedes de TVE y RNE en Sant Cugat, liberando la sede de la calle Roc Boronat, lo que, como denuncia CCOO, supondrá unas gastos de 3,5 millones de euros.
Y eso pese a que el Ayuntamiento de Barcelona hizo la concesión de un suelo a la Corporación por un tiempo de 50 años, donde la CRTVE construyó un edificio para RNE que desde hace 10 años está en pleno rendimiento (incluso no hace mucho tiempo se planteó la necesidad de construir un plató de televisión en la planta baja).
Desde el sindicato se duda que la operación de venta de ese edificio en la que se ha embarcado RTVE pueda tener rentabilidad económica, ya que creen que el dinero que se puede obtener va a ser inferior a la inversión que va a tener que hacer para adecuar y crear espacio para albergar las dependencias de RNE en el Centro de TVE en Sant Cugat.
A eso, dicen, habría que añadir que el número y la calidad de los protagonistas que podrían asistir a los programas que se producen en RNE disminuiría de forma drástica, ya que no es lo mismo acudir al barrio tecnológico de Barcelona que desplazarse a un polígono de las afueras de Sant Cugat.
Y eso sin contar los gastos que supondrían los desplazamientos de los periodistas y técnicos de RNE, que hoy en día se mueven por Barcelona en transporte público y que si estuvieran en Sant Cugat tendrían que hacerlo en coches de producción o en taxis. Por no decir que si ahora la rapidez de respuesta ante una noticia es inmediata, esta ya no sería igual si tuvieran que llegar a su foco desde las afueras.
«Mala copia»
Un caso similar parece ocurrir en Valladolid, donde las autoridades locales cedieron a la Corporación un local en enero de 2014, para que pudiera llevar a cabo esa reunificación de su centro territorial, y no sólo se ha rechazado sino que a la fecha de hoy nadie sabe dónde va a estar localizado el mismo.
Para Miguel Ángel Curieses, «antes de hacer los edificios habría que reflexionar sobre qué tipo de información queremos dar, porque aunque seguimos dando boletines de radio y televisión a unas horas concretas también deberíamos tener una presencia online constante, y eso no está previsto».
De momento, esta idea de la redacción única que RTVE ha copiado de la BBC («una mala copia», según Curieses) sólo se ha conseguido en los centros territoriales de Sevilla, Mérida y Murcia, ya que los de Las Palmas, Oviedo y Santander no pueden considerarse como tales, pese a estar ya en el mismo edificio RNE y TVE.
A ellos habría que sumar otros próximos ya a lograrlo como los de Bilbao, Galicia, que todavía tiene la cabecera de radio en La Coruña y la de televisión en Santiago, y la de Extremadura, donde la de televisión está en Mérida y la de radio en Cáceres.
El problema, según el secretario general de UGT en RTVE, es que «como no está perfectamente definido el modelo que se pretende, de momento lo único que se busca es el subyugar la radio a la televisión».
Según él, tal y como está concebido el proyecto ahora mismo «se trata de un plan elaborado para la desaparición de RNE en las comunidades, de su presencia local, porque los centros van a depender del director de TV, a la que dan prioridad, y no del de radio». Curieses cree que «se está abandonando lo local para hacer sucursales del telediario».
Mientras, los problemas de búsqueda y construcción de las sedes de los centros territoriales seguirá costando dinero a la Corporación. Lo peor es que nadie sabe todavía cuándo se pondrá fin a tamaño despilfarro.