Por mucho que lo puedan hacer en privado, la cadena pública británica BBC no está dispuesta a que bailarines gays se cuelen en las casa del país a través de ella. Por ese motivo, por su carácter «familiar», ha tenido que hacer frente a acusaciones de homofobia.
Y es que la cadena ha negado a una pareja de esta condición sexual a participar en 'Strictly Come Dancing', la versión británica de '¡Mira quién baila!'
Así lo ha denunciado el actor CJ de Mooi, que presume de su homosexualidad, al asegurar que la cadena pública se puso en contacto con él para que participase en la nueva edición del concurso y que finálmente fue rechazado tras poner como condición para participar que su pareja de baile fuese un hombre y no una mujer.
Mooi, que confiesa que lo hizo porque «pensé que como ya estamos en 2015 ya era hora de una pareja de baile del mismo sexo», afirma que la BBC rechazó su petición asegurando que '¡Mira quién baila!' era un «programa familiar».
Según él, «bastantes gays ven y trabajan en el programa como para empezar a tener un espíritu inclusivo. Su respuesta de que son un 'programa familiar' demuestra que tienen la mente estrecha y definen familia de una forma muy reducida. Pienso que es terrible decir en 2015 que tu familia tiene que ser un hombre, una mujer y 2,4 hijos».
Por su parte, la cadena, tras estas acusaciones, ha emitido un comunicado asegurando que «para evitar malas interpretaciones, la referencia de 'programa familiar' incluye a todo tipo de familias y sólo quería describir el tipo de programa que 'Strictly Come Dancing' es. No era un término para explicar las decisiones de casting».
La BBC precisó que «'Strictly Come Dacing ha elegido el tradicional formato de parejas de baile de sexos opuestos y que «por el momento no tenemos la intención de introducir parejas del mismo sexo en la competición».