Desde la primera a la última persona que trabaja en la producción de Juego de tronos tiene que firmar un contrato estricto de confidencialidad, algo que no es nuevo en la ficción, pero que en el caso de la serie de HBO es especialmente riguroso. El peso del castigo debe ser demasiado pesado como para intentar siquiera musitar un gesto que diera alguna pista. Por eso mismo, el desliz del actor ha descolocado a muchos fans y seguidores de la serie.
El londinense, que da vida a Jon Snow en la adaptación de la saga de George R. R. Martin, concedió una entrevista a la revista belga Humo con motivo de la promoción de Testamento de Juventud, su última película. Cuando fue preguntado por su futuro en la exitosa serie de ficción, el británico afirmó que todavía estaba ligado profesionalmente a la serie: «Digamos que Juego de tronos será una parte importante de mi vida por un tiempo. Probablemente estaré en la treintena cuando termine», dijo la estrella televisiva de 28 años. Una declaración que nos podría confirmar que la muerte de su rol en el final de la quinta temporada no fue tal, y que veremos más momentos de Jon, por lo menos, dos años más.
Unas declaraciones que coinciden también con otra polémica entrevista a Emilia Clarke (Daenerys Targaryen) publicada por el Daily Mail, en la que se muestra cansada de las múltiples escenas de sexo que se ven en cine y en televisión. «Las escenas de sexo deberían ser más sutiles. «Las escenas de sexo deberían ser más sutiles. Soy británica, así que me avergüenzo ante esas cosas. No puedo soportarlas», subraya la intérprete de 28 años, que se ha negado a aparecer sin ropa en la serie que le ha procurado la popularidad en todo el mundo.