Con la clasificación del Valencia, todo el mundo se frotaba las manos con la Liga de Campeones, la más española de la historia con cinco de nuestros representantes en el cuadro final. Menos de un mes después de haber comenzado, la competición se ha terminado convirtiendo en la menos vista en nuestro país desde sus inicios.
Con la pérdida de los derechos televisivos por parte de Movistar +, y la adquisición y posterior venta de los mismos deBeIn Sports, casi cinco millones y medio de personas no tienen ninguna posibilidad de ver en sus hogares la máxima competición continental, al margen del partido de los martes que ofrece Antena 3 o TV3.
Y es que no se habla ya de ver toda la competición completamente gratis, ya que el principal problema radica en que en estos momentos no se puede ver ni aunque esas personas tuvieran que pagar por ello.
El motivo no es otro que en la actualidad todavía existe un 11,5% de la población española que no tiene una conexión a internet de al menos 2Mbps. Ahí están esos 5 millones de personas. Y eso que incluso esa cifra podría ser todavía mayor ya que BeIn Sports aconseja a sus usuarios contar con una conexión ainternetde de por lo menos 3Mbps para poder ver los partidos de Champions sin problemas.
Pagar por nada
Claro que, como se ha podido apreciar con las emisiones de partidos de las dos primeras jornadas de la fase de grupos, ni cumpliendo con esas condiciones muchos de los ciudadanos que han pagado por el servicio han podido ver los partidos por «problemas técnicos».
Esos «problemas» se dieron por la avalancha de personas que ha ido decidiendo abonarse a beIN Sports minutos antes del comienzo de los encuentros de los equipos españoles, pese a que la propia compañía y Mediapro, una de sus fundadoras, hubiera recomendado incluso conectarse a la aplicación con un mínimo de antelación de 15 minutos antes de los choques.
Lo peor es que uno de los responsables de la productora catalana, Tatxo Benet, ha llegado a afirmar que «desgraciadamente, no puedo dar una garantía de que las cosas vayan a ir mejor».
Más de 7.000 personas que se abonaron se quedaron colgadas en estas primeras jornadas y se supone que de poco les valdrán las disculpas de la plataforma o que incluso les hayan dicho que podrán recuperar su dinero.
Muchos de ellos habrán experimentado aquí este problema, pero sin embargo no es la primera vez que TotalChannel falla en sus expectativas para con sus abonados. Algo similar ocurrió el pasado mes de mayo, con el considerado «combate del siglo» entre Floyd Mayweather y Mani Pacquiao, que dio pie a otra oleada de quejas contra Mediapro.
Pendientes de 4 millones de abonados
Pero no sólo son TotalChannel o Bein Sports, con las que es necesario tener conexión a internet y pagar 9,99 euros al mes para «ver el fútbol como si intentara piratear Rojadirecta», como han explicado muchos usuarios estos días en las redes sociales, las responsables de que la «Champions» esté siendo la menos vista de la historia en nuestro país, sino otras compañías que sí le han comprado los derechos a Mediapro.
Vodafone TV, por ejemplo, pone como condición a sus clientes la contratación de fibra óptica o ADSL. En la actualidad cuenta con unos 820.000 abonados, mientras que Orange TV, pese a no tener la misma exigencia, sólo cuenta con unos 150.000 abonados.
Los casi cuatro millones de abonados con que cuenta Movistar + son la causa de todos los males para Mediapro. Sin querer plegarse la plataforma de Telefónica a las exigencias de ésta, de pagar en función del número de abonados, muchos de ellos son los que se han tenido que dar de alta en BeIN Sports o TotalChannel para poder ver la «Champions».
Movistar +, que disfrutaba de los derechos hasta la pasada temporada, ha decidido finalmente no volver a retomar las negociaciones con Mediapro hasta que no finalice la fase de grupos de la Liga de Campeones. La oferta que presente estará en función del número de clubes españoles que estén todavía en competición.
La pérdida de abonados que ha tenido desde comienzos de septiembre no ha sido excesiva y es por ello que se ha mantenido firme en su postura de no pagar lo que le pedía Mediapro, lo que, al menos de momento, perjudicará o al menos hará que se mantengan los problemas de conexión que tienen los abonados a TotalChannel y beIN Sports. Sólo una rebaja considerable de las pretensiones de la productora de Roures podría hacer que se llegar a un acuerdo y que todo el mundo saliera ganando.