Mientras en España la gente se ríe o tilda de analfabetos a los concursantes de 'Gran Hermano', por ejemplo, por un test cultural, en el Reino Unido de lo que se acusa a concursantes de sus realities es de asesinos en serie.
Eso es lo que ha ocurrido en su verión de 'MasterChef' de celebrities, donde un hombre ha sido acusado de envenenar fatalmente a cuatro hombres que conoció en una aplicación de citas gays, según el 'Evening Standard'.
El sujeto en cuestión, Stephen Port, de 40 años de edad, fue visto ayudando a cocinar pasta y albóndigas para unos conductores de autobús junto a la actriz Emma Barton en una de las entregas del programa.
El sospechoso está acusado de envenenar a cuatro hombres jóvenes y dejar sus cuerpos en un cementerio de Barking, al Este de Londres, entre junio de 2014 y septiembre de 2015. La policía encontró tres de ellos en menos de tres meses de diferencia, pero inicialmente creyó que sus muertes no eran sospechosas.
Ahora sí las ha relacionado y ha encontrado como principal sospechoso de ellas a Port, quien se mostraba sonriente en el reality, en el su intervención coincidió con el hallazgo del cuerpo de su presunta primera víctima.
Comparado con eso poca trascedencia habría que dar a lo acontecido ahora en la versión chilena del mismo programa, en la que uno de los aspirantes a concursar ha declarado haber recibido malos tratos por parte del jurado.
Felipe Coya aseguró que uno de los tres jueces le dijo «me da asco la manera en que te presentaste», mientras que otro tiró directamente el plato a la basura.