Lo mismo da informativos que programas de entretenimiento. Los líderes políticos han decidido apostar fuertemente por la televisión y este lunes, mientras Pedro Sánchez estaba con Ana Blanco en La 1, Albert Rivera se confesaba a Risto Mejide en 'Al Rincón', en A-3.
El candidato a La Moncloa de Ciudadanos hasta recordó la entrevista que llevó a cabo junto a Pablo Iglesias en 'Salvados' (La Sexta), de la que dijo que «en términos políticos era un Barcelona-Madrid». Eso sí, no quiso pronunciarse sobre quién se llevó el gato al agua. «En el debate era importante salir vencedor o vencido, pero ambos supimos hablar y salimos muy contentos, pero no voy a hacer veredicto porque me parece muy poco elegante», explicó.
Rivera tampoco se negó a hablar sobre si había pagado o no alguna vez en negro. También he sido joven, he tenido la cuenta a cero… Y seguramente haya pagado algo», admitió, aunque criticó la reacción de los viejos partidos: «No acepto que el PSOE y el PP me hagan un juicio, yo lo hago en lo que es cuestión de gestión pública».
Risto le preguntó si se avergonzaba de algo y aseguró que «me avergüenzo de no pasar más tiempo con los amigos o de no contestar a algunos Whatsapp». También se arrepiente de la relación que mantiene con su hija: «Con el tiempo he asumido que me auto culpaba por no estar más horas. He aprendido a disfrutar del tiempo que paso con ella. Estoy siguiendo siempre su vida, con la distancia física por medio, pero mucho más conectados».
Respecto a qué pasará en las elecciones del próximo 20 de diciembre, el líder de Ciudadanos subrayó que «si no triunfo, habremos perdido una oportunidad», ya que confesó que «hace unos meses pensé que no era posible y cuando ves, por ejemplo, los resultados de Cataluña, algunos juegan la batalla del miedo y se equivocan, hay más gente con ganas que con miedo».
Sobre Pablo Iglesias, Rivera dijo que «le veo cansado y ya ha dicho que no le apetece hacer su trabajo«, aunque puntualizó que «reconozco que ha hecho algo grande, canalizar el cabreo. Hace un tiempo a mí me costaba más y he pensado ahora qué, ¿por qué no?, pero sé que son muchas renuncias personales».
Albert Rivera incluso habló sobre el Rey Juan Carlos: «Es un hombre muy poderoso, pero no puede tener poder político y presupuestario».