En la presentación de la anterior temporada ya indicaba a estrelladigital que eran demasiados años haciendo lo mismo, que incluso la serie debería saber cuándo terminar, y ahora él mismo ha confirmado su adiós a 'Cuéntame cómo pasó'.
Pablo Rivero, el hijo mayor del ya mítico Antonio Alcántara, sólo llegará hasta el quinto capítulo de las nuevas entregas que ahora están rodando. Una trama relacionada con la banda terrorista ETA, en la que su personaje de Tony se verá involucrado, pondrá punto y final a su periplo en la serie.
El actor ha revelado a 'Teleprograma' que «la gente a la que le gusta Toni Alcántara va a llorar bastante. Yo me he pasado llorando el mes y medio que he estado grabando«. Según él, «son muchos años, pero yo estoy muy contento porque creo que es un capítulo de los que dices: 'Madre mía'».
Aunque asegura que «me encanta Toni Alcántara», Pablo Rivero puntualiza que «no se trata de estar a gusto o no, solo que cuando eres actor te apetece cambiar, y ahora hay muchas series muy buenas. Y no para un actor no es lo mismo tener 20 años que 35; yo me veo mucho más capacitado e interesante que hace diez años. Además ya no eres el hijo de, sino que puedes ser un médico, un policía, un asesino, un padre de familia… Yo estoy supermotivado».
En este sentido, y pese a que ahora está muy volcado en el teatro, no descarta el poder volver a involucrarse en otro proyecto televisivo, y a ser posible, según él, de la mano de Bambú Producciones. «Me muero por trabajar con ellos», señala.
Incluso va más allá y confiesa sus dos preferencias: «A Unax Ugalde siempre le hago la coña de que voy a llamar a la Bambú para decir que él está muy cansado y voy a ir yo a grabar 'Bajo sospecha'. Me da una envidia horrorosa, ¡esa serie me gusta más que mi vida! Y 'Velvet' también«.
Respecto a la polémica suscitada a raíz de unas declaraciones de Pilar Punzano, su excompañera en 'Cuéntame', el actor reconoce que «la profesión del actor es muy jodida, porque no sabes cuánto tiempo estás trabajando y cuándo no… Pilar lo tuvo muy complicado al entrar en una serie que llevaba tiempo, con comparaciones constantes sobre un personaje muy mítico«.
Lo que más le duele es la situación de Imanol Arias, su padre en la ficción, porque «se ha llevado un disgusto, es un currante, y de repente encontrarte con esto no es agradable. Sobre todo porque enturbia el trabajo: es una temporada que se está haciendo con muchas ganas, los guiones están bien, yo me estaba despidiendo… Y yo me quiero ir bien de aquí«.
Aunque no sabe si podrán hacer las paces, sí confiesa que «me jode que Pilar o Imanol estén disgustados, que no se encuentren y acaben bien«. Lo peor para él es que «en esta cultura lo que gusta es el conflicto y cuando pasan cosas buenas nadie se entera, pero pasa una de cosa de estas y no se habla de otra cosa un día y otro día».