Antes o les daban un bocadillo y un refresco, o les pagaban una módica cantidad, si eran contratados, o, simplemente, les daban las gracias. Ahora, al público de los platós televisivos hasta se les permite vivir en directo una experiencia pornográfica.
Ese fue el caso este fin de semana de 'Un tiempo nuevo', el programa de debate de Cuatro que, después de debatir intensamente temas políticos y sociales más 'serios' abordó al final en otro más lúdico como el porno virtual.
Y para mejorar su reportaje sus protagonistas se llevaron al plató unas gafas de realidad virtual que estaban creadas para que el usuario pudiera disfrutar de una película porno en 360º. La experiencia no sólo la vivieron los colaboradores sino también el personal que ejercía de público.
Las reacciones de todos ellos fueron de lo más variopintas, con frases «hay una chica practicando sexo, al chico no le encuentro» o «hay una mujer insinuándose mucho» o una más 'explícita' como «estoy viendo a una rubia que me está limpiando la plazoleta».
Y todo pese a que las gafas que estaban utilizando, y que se pasaban con sumo interés de unos a otros, tienen en el mercado un plazo de unos cinco euros, cantidad muy alejada de los 200 euros que costaban las que aparecían en el reportaje.
Todos pudieron disfrutar de ellas mientras se debatía en la mesa sobre el sexismo en el mundo del porno o si estas gafas iban a suponer un punto de inflexión, aunque la presentadora tuvo que intervenir para precisar que «no podemos debatir si se están peleando por las gafas«.
Para ese debate, y para defender las dos posturas diferenciadas sobre el tema, se contó con actrices, asociaciones y sexólogos, como fue el caso de Lorena Berdún, e incluso con una integrante de FEMEN que puntualizó que «aquí hablamos por entero de la industria, unos cánones de hombre o mujer. Mucha juventud acude a la pornografía para aprender de ahí. No se trata de los sueldos, sino de los roles de poder reflejados».