La adquisición el pasado martes por parte de Movistar + de los derechos de las tres próximas temporadas de la Liga, y de las dos siguientes y lo que queda de la actual de la Liga de Campeones, ha provocado no sólo la sonrisa de satisfacción de todos sus abonados sino también que éstos se preguntasen, como el resto de telespectadores, por qué la plataforma no intentó comprar los mismos en un primer momento, para no tener que pagar más dinero por ellos después.
Estos derechos se han convertido en un mercadeo continuo en el que los tenedores iniciales de los mismos, ya sean la Liga de Fútbol Profesional o la UEFA, son los grandes beneficiados, y en la que precisamente los operadores televisivos son los grandes perjudicados, porque difícilmente logran rentabilizar los mismos a través de los ingresos que les proporcionan por ellos sus abonados. Al menos, económicamente hablando.
Los 2.400 millones de euros que ha recibido Mediapro de Movistar +, más una serie de variables en función de clientes y resultados que pueda tener en la operación, lo que puede incrementar aún más esa cifra, han sido, de momento, todo un negocio ya para la productora catalana, que incluso va a obtener una plusvalía al pozo sin fondo en el que parecía haberse metido cuando se hizo con los derechos.
Hay que recordar que Mediapro consiguió los de la Liga, los ocho partidos por jornada desde 2016 a 2019, por 1.900 millones de euros, y los de la Liga de Campeones, de 2015 a 2018, por 450 millones, es decir invirtió 2.350 millones en total. De momento ya ha ganado 50 millones, a los que deberá ir añadiendo esas variables contempladas en su acuerdo con Movistar +.
Todos contentos
Eso sí, la plataforma de Telefónica también se puede considerar gaadora con la operación, y no sólo por tener ahora todo el fútbol posible, sino porque dice haber pagado tan «sólo» 75 millones de euros por los de la Liga de Campeones este año, la mitad de lo que al parecer le había pedido Mediapro a comienzos de la temporada.
Esa cifra difiere de las tres ofertas que incluyó Ignacio Arriola en el mensaje que dirigió el pasado 15 de agosto al director de derechos y contenidos de Telefónica, en el que ofrecía a ésta unas condiciones más favorables que al resto de competidores. La cantidad entre una y otra variaba entre los 125 millones de la más barata y los 134 millones de la más cara por el total de los 112 que podía ofrecer en exclusiva.
De esa cantidad sólo quedan ahora disponibles 15, un 15% del total, incluyendo los seis de octavos de final que no se podrán ver en abierto (dos sí, en Antena 3), los cuatro de cuartos (la privada se encargará de otros dos), una de las semifinales y la final, que también se podrá ver de manera gratuita a través de la cadena de Planeta. Eso sí, son los mán interesante sde la competición más preciada.
Por ese 15%, por esos 21 encuentros, es por lo que ha pagado ahora 75 millones de euros Movistar +, más variables. Mediapro también ha conseguido hacer rentables estos derechos al tenérselos vendidos además, tanto para ésta como para las dos próximas temporadas, a Vodafone, Orange y Telecable.
Cambio de papeles
De lo que también puede presumir la plataforma de Telefónica es que además de lo que queda de la Champions, esta temporada, así como en las dos siguientes, también podrá emitir, por el mismo precio, los partidos de la Europa League, la que últimamente suele dominar un equipo español, con lo que ello conlleva de buenas audiencias hasta el final, e incluso de ligas europeas que no tenía, como la italiana o la portuguesa de Iker Casillas.
Eso y que, a partir de la próxima temporada, ella será la que tenga todos los ases en la mano. Como declaró Jaume Roures, socio fundador de Mediapro en El Partido de las 12 de la Cadena Cope, a las pocas horas de conocerse el acuerdo, «salvo que Movistar + negocie con Vodafone y Orange, ni éstas ni ninguna otra compañía dará la Liga a partir de la temporada que viene«.
Es decir, que el próximo verano se vivirá una situación similar a la vivida en el último, pero a la inversa. O Vodafone y Orange, por ejemplo, pagan a Telefónica lo que ésta les pida por los derechos (se supone que al menos los ofertará para intentar reducir lo abonado a Mediapro) o los abonados de ambas compañías tendrán que empezar a darse de baja para irse con Movistar +, la única que permitiría verla al completo, ya que de antemano ya contaban con «el partidazo» de cada jornada, después de ganar ese concurso en la subasta de derechos que hizo la LFP.
De momento, Orange y Vodafone sí podrán seguir manteniendo en sus ofertas beIN Sports la próxima temporada, pero en el mismo sólo se podrá ver la Champions, la Europa League, la Serie A, la Ligue 1, la liga portuguesa y la belga, ya que se quedarán, salvo que lleguen a ese referido acuerdo con Movistar +, sin la Liga española, sin la Copa del Rey y hasta sin la Premier, de la que sólo tienen derechos hasta el próximo mes de mayo.