Ahora resulta que Carmen López no sólo no es una cobarde o desertora, por haber abandonado a las primeras de cambio Gran Hermano VIP, sino que podría ser casi una 'heroína' por la labor que está a punto de llevar a cabo.
Y es que parece que la exconcejala de Ciudadanos no dejó el programa para intentar demandar a Carlos Lozano por haberse 'sobrepasado' en la prueba semanal sino porque sería la principal testigo en un caso de corrupción «importantísimo».
Así definió el mismo la colaboradora de Gran Hermano VIP: Límite 48 horas Isabel Rábago, a la que la propia Carmen López se lo habría confesado durante una de las pausas del programa, curiosamente después de que casi durante un programa y medio ni Sandra Barneda ni Jordi González, los presentadores de turno, no se lo hubieran podido sacar.
La revelación pareció ofender a la implicada, que aparentó estar muy enfadada con que la colaboradora hubiera contado su secreto, «no me parece bien que se esté desvelando este tema. No es para un programa de entretenimiento».
El presentador, quizás molesto por no haber sido él quien lo hubiera descubierto con sus dotes periodísticas, no sólo no dio importancia a las quejas de la concejala sino que incluso llegó a llamarla «pesada».
Lejos parecía ya haber quedado el 'paripé' del momento en que confesó al Súper sus quejas sobre Carlos Lozano, «me tenéis que dejar que vaya a los tribunales ya. Para mí el amparo tiene que ser inmediato. Tengo que poner una denuncia«, con el que justificó su adiós.
Sandra Barneda no consiguió el domingo sacarle a la concejala mayor información, salvo que tenía que pasar por la Administración Pública para aclarar algo que ocurrió antes de entrar en el reality, y Jordi González tampoco nada, pese a que al principio creía que lo lograría cuando le dijo que «sólo puedo contar una parte, el total no. He estado hablando por teléfono con un policía de Sevilla para pedir permiso, pero no le correspondía dármelo«.