A la espera de que se formalice un nuevo Gobierno y que éste de un giro radical en cuanto a la dirección de RTVE, los trabajadores de esa casa no sólo piden ya las cabezas del presidente de la Corporación y de los directores de TVE y RNE sino incluso también la de una compañera suya como es Mariló Montero.
Esta vez no ha sido ninguna metedura de pata de la presentadora de La mañana de La 1, de las muchas que las redes sociales le recuerdan a diario, la que ha puesto en su contra a los sindicatos, sino la entrevista que le hizo a la diputada socialista María González Veracruz. UGT, que se impuso en las últimas elecciones sindicales en la Corporación, ha decidido cargar contra los directivos de RTVE, pero también contra Mariló Montero, de la que aseguran que «nos llena de vergüenza». En cuanto al Consejo de Administración, dice que «sigue en su empeño de hipotecar nuestro futuro»; sobre RNE, aseguran que está «al servicio del Partido Popular».
Según ellos, «el Congreso tiene que actuar por el bien de nuestra Democracia«, por lo que recuerdan que el pasado viernes registraron una serie de cartas a los Grupos Parlamentarios del Congreso, a excepción del Grupo Popular, solicitando medidas urgentes para acabar con «los desmanes» en RTVE.
Anti pacto PSOE-Podemos
Por todo ello, el sindicato considera que «es necesario arrojar de RTVE cuanto antes a todos los responsables de tanta indecencia y de tanto descrédito, empezando por Gundín en TVE y Martínez Arias en RNE, y los últimos hechos lo demuestran».
Pese a todo, lo más grave para ellos es lo de Mariló Montero, que dicen «está entregada a la tarea de dinamitar cualquier posible pacto PSOE-Podemos con las mismas mentiras y medias verdades que tanto se escuchan en el “tea party” mediático, saltándose el Estatuto de RTVE y los principios más básicos que deberían presidir la labor de cualquier profesional de la información».
En ese punto precisan que en la citada entrevista con la diputada socialista «se permitió formular preguntas «claramente acusatorias, tan objetivas e imparciales» como la que le hizo tras recordar que Pedro Sánchez se había referido al presidente como “un político indecente”: “Usted ha definido así al presidente en funciones de una manera que yo no voy a repetir. ¿Cómo califica entonces a Pablo Iglesias que ha hecho con su empresa negocios con la televisión pública iraní o que ha hecho negocios con Venezuela, o que ha hecho discursos concretos en los que ha pedido ministerios concretos como el CNI o la televisión pública en la que estamos trabajando? Ha puesto sus carteras en la mano. (…) No sabe dónde va Podemos, pero sí sabe lo que ha hecho Podemos. ¿No tiene en cuenta ese histórico de Podemos el PSOE a la hora de pactar?”.
Manipulación
Los sindicatos consideran que Mariló Montero manipuló las palabras de Iglesias «en el mismo y exacto sentido que las televisiones más sectarias del Partido Popular», por lo que recuerdan «el eterno rosario de chorradas y meteduras de pata» con que dicen «invade» su cuenta de Twitter, y la califican de «fiel vasalla del Partido Popular, sin disimulo alguno».
Por supuesto tampoco dejaron pasar la oportunidad para recordar el incidente que la presentadora de 'La mañana' tuvo con sus propios compañeros de programa a finales de verano, cuando dijeron que había prescindido de muchos de ellos, «le molestan los profesionales de RTVE pero le encanta rodearse de unos contertulios vendidos a los mismos intereses que ella«.
Como han hecho con la cúpula directiva, pidiendo sus cabezas, también lo hicieron en el caso de su compañera, «¿a qué está esperando nuestra Democracia para enseñarles la puerta a Mariló Montero y a todo el ejército de estómagos agradecidos del PP que se están convirtiendo en las únicas voces presentes en RTVE?»