Que nunca pasa desapercibido ya lo sabía la audiencia. Lo que quizás desconocía ésta era el 'poder' que tiene Víctor Sandoval, cuya visita a 'Hotel Balneario GH VIP' puede provocar que tres de sus inquilinos abandonen el concurso.
Parece que su primera intención de desestabilizar a los habitantes de Guadalix va camino de conseguirlo, y lo mismo le da que algunas sean personas que han sido compañeras suyas en su paso por Sálvame.
Su alusión a la cantidad de «muebles» que había en la casa, refiriéndose no a los objetos de las habitaciones, sino a los concursantes que no aportan nada al concurso, refiriéndose principalmente a Raquel Bollo y Rosa Benito, ha provocado reacciones dispares en ambas.
Así, mientras la primera se ha limitado a precisar que «a mí me pidieron que sea yo, y yo soy esto«, Rosa reconoció que, desde que conoció que está pasando desapercibida, no está disfrutando del concurso.
Las dos, eso sí, fueron a preguntarle a su compañero Kiko Matamoros qué opinaba al respecto y éste echó más leña al fuego, con su particular ironía, asegurándolas que «hay un cartel en los pasillos de Telecinco que pone 'desaparecidas'«.
Eso llevó a la cuñada de Rocío Jurado a preguntarse «¿si no se me ve, para qué estoy aquí?», y a hacer una sugerencia a la producción, «pido a la organización que si no estoy haciendo un concurso como se esperaba, que me echen«.
Otro de los afectados por palabras de Víctor Sandoval fue Julián Contreras, al que recriminó que había «salido del armario» muy rápido, en referencia a su relación de amistad tan especial con Sema, y Sandra Barneda informó que el concursante había también intentado abandonar antes de comenzar el debate.
Con anterioridad, otro que no había digerido bien las declaraciones de Sandoval fue el citado Sema, que tan solo unos minutos después de finalizar la gala del pasado jueves decidió abandonar el concurso, aunque poco después el jerezano rectificó y decidió continuar.
Sema había sufrido un ataque de ansiedad cuando Víctor le dijo que «no puedes agredir a una persona tocándole el paquete cuando no es gay, o abrirle la puerta de la ducha. Un gay no tiene patente de acoso para hacer eso».
El 'visitante' de la casa aseguró en el confesionario que «a Sema le tenía muchas ganas. Intento darle consejos para que reflexione», comentaba Víctor en el confesionario, de donde salió para pedir disculpas a Julián Contreras que éste aceptó.