Después de lo de los titiriteros en Madrid, ahora ha sido el Ayuntamiento de Barcelona y su regidora, Ada Colau, quienes han reavivado la polémica por permitir que una poeta recitara unos versos ofensivos contra los católicos.
Carlos Herrera se ha hecho eco de ellos esta mañana en Herrera en la COPE, donde se ha preguntado «¿pero de qué pudridero ideológico sacan a estas tías? ¿De qué estercolero? ¿De dónde las sacan?«.
A diferencia de lo ocurrido en la capital de España, el incidente tuvo lugar esta vez en el transcurso de la ceremonia de entrega de los premios de la ciudad, con una versión sexual que hizo Dolors Miquel en los que, entre otras cosas, decía: «Madre nuestra que estás en el celo, sea santificado vuestro coño, la epidural, la comadrona…«.
Para la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, esas palabras le debieron resultar normales, ya que en su intervención posterior no hizo mención a lo sucedido, centrando la misma en recordar a la ex diputada Muriel Casals, fallecida el domingo 14 de febrero de 2016 a causa del atropello de un ciclista.
Sí le molestó esa particular versión del 'padrenuestro' al concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona Alberto Fernández Díaz, que en ese instante abandonó la gala que organiza el consistorio de Ada Colau.
Más tarde, en su cuenta de Facebook, precisaba que «no me he ido por un tema de creencias religiosas sino de respeto», aunque añadí que «con los católicos se atreven a todo, pero seguro que su libertad no la ejercen igual mofándose del Islam o los musulmanes«.