Doce años después de dirigir, entre 1998 y 2004, el espacio de entrevistas El tercer grado, el pasado domingo regresó a TVE Carlos Dávila, como director de El Ojo Clínico. El debut de este espacio de La 2 no fue muy positivo, con una audiencia media de 268.000 espectadores y 1,7% de cuota de pantalla, pero a los trabajadores de la casa no les preocupan tanto esas cifras como lo que va a cobrar el veterano periodista.
Ese peculiar contrato se firmó a mediados de septiembre del año pasado y casi ha pasado desapercibido hasta la semana pasada, en vísperas de su estreno, ya que ni siquiera el Consejo de Administración de la Corporación tuvo que darle el visto bueno, debido a que al ser una adjudicación menor de 500.000 euros -concretamente 328.000- no se debate ni se vota en reunión alguna.
Catalogado como 'programa de divulgación médica', El Ojo Clínico está realizado por la productora 113 Producciones, que pertenece a Federico de Juan Echávarri, cómico que era uno de 'los clones' de Intereconomía TV, cadena perteneciente al grupo que preside Julio Ariza y en el que el propio Dávila dirigió La Gaceta y fue tertuliano de muchos de sus programas televisivos.
El secretario general de UGT en RTVE, Miguel Ángel Curieses, para el que Dávila forma parte de «la derecha más rancia«, la llegada de éste de nuevo a la casa no es sino «parte de la estrategia desplegada en los últimos tiempos por la dirección de la misma, que sigue incorporando personas vinculadas a ese grupo que puedan ser fieles al todavía gobierno del PP».
Programa «muy caro»
Lo más curioso del caso es que quizás sea el primer programa en el que cobre más el director que la presentadora, ya que ese papel lo lleva a cabo la neurocirujana Cristina Torres, del Hospital de la Princesa de Madrid, junto a Ana Gugel, copresentadora del programa El gato al agua en la etapa de Antonio Jiménez.
Este periodista, que en la actualidad es el presentador de El cascabel, en 13 TV, también se ha hecho con los servicios como tertuliano de Dávila, al que éste tuvo que quejarse el pasado martes cuando le presentó ante la audiencia como el «viejo periodista», terminando ambos por pactar el término 'veterano'.
Aunque nadie ha contado todavía lo que cobra por ello, lo que sí se ha desvelado, según fuentes de la Corporación, es que por su labor de director de El Ojo Clínico va a percibir 1.200 euros por programa, a los que sumará, también por cada emisión, otros 500 euros en concepto de moderador de un debate en el espacio.
Por el contrario, la presentadora se lleva 600 euros por emisión, en un espacio cuyo coste final asciende a 25.200 euros cada semana, lo que equivale a que TVE va a desembolsar por las 13 entregas previstas del formato 325.000 euros, «muy caro», según Curieses, si el programa no tiene el respaldo de la audiencia. De momento, no cuenta con ella.