El despilfarro económico del que llevan hablando muchos años los trabajadores de Telemadrid quedó confirmado con la comparecencia en la Comisión de Investigación sobre el Endeudamiento en la Asamblea de Madrid del presidente del Comité de Empresa de Telemadrid, Luis Lombardo.
El ERE «no ajustado a derecho», según la Justicia, que expulsó de la empresa a 861 trabajadores fue causado, según él, por la ‘generosidad’ de la empresa con determinados presentadores entre los años 2004 y 2013. Tan sólo cinco de ellos le costaron a la casa casi 21 millones de euros.
Para Lombardo, invitado a comparecer por el grupo parlamentario de Podemos, hubo un «entramado de amiguismo y despilfarro» en Radio Televisión Madrid, por unos directivos «sumisos a los mandatos que les encomendaron los responsables políticos de esta Comunidad».
Todo esto, según él provocó «un escenario que permitió, por una parte, obtener el apoyo mediático de toda una inmensa red clientelar que defendía y apoyaba a Esperanza Aguirre –incluso en contra de miembros de su propio partido– y por otra, presentar lo ocurrido en nuestra empresa como prueba irrefutable para justificar su cierre, privatización o desmantelamiento y por supuesto el despido de 861 personas inocentes».
Al parecer todo comenzó en 2004, año en el que llega a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, y a la dirección de Telemadrid Manuel Soriano, «a partir de ese momento, comienza el desembarco de un sinfín de personas y empresas que, acompañadas de malas prácticas empresariales, en poco tiempo provocaron el saqueo, desmantelamiento y el descrédito de lo que hasta entonces representaba la Radiotelevisión Pública de Madrid».
En ese maremagnum, Lombardo dijo que «se buscó sitio a un grupo de periodistas con vínculos familiares y políticos con el Partido Popular: hijos e hijas, esposas, hermanos, sobrinos de altos cargos del PP y asesores de diferentes gabinetes de comunicación del PP. Por último, se contrató a personas de diferentes ámbitos, elegidas por sus relaciones de amistad con la entonces presidenta, Esperanza Aguirre o con otros importantes cargos del PP».
Los ‘señalados’
Tal y como expuso a la Asamblea, «esas personas vendían formatos de programas nada novedosos a través de empresas de su propiedad a Telemadrid, con unos presupuestos que superaban en mucho el coste de mercado. Eso fue posible al cambiarse la normativa y establecerse que el director general podía aumentar el techo de gasto hasta 600.000 euros sin necesitar la aprobación del Consejo de Administración».
Uno de esos presentadores señalados fue Fernando Sánchez Dragó, cuyas Noches Blancas costaron 2.260.000 euros pese a que la media de esos 373 programas no pasó del 3,2% de cuota. Además, Telemadrid contrató con su productora cuatro programas de Dragolandia, a razón de 107.000 euros por cada uno de ellos, y Dragó presentó, entre 2007 y 2008, Diario de la noche, por el que facturó otros 160.000 euros más, acumulando un total de 2.857.000 euros.
El segundo fue Ernesto Sáenz de Buruaga, que presentó Madrid Opina, por el que la productora New Atlantis facturó un total de 8.600.000 euros, a razón de 45.000 euros por cada emisión, tres veces más que lo costó en 2010, cuando se hizo con medios internos de la casa (13.000 euros). El periodista recibía 4.500 euros, es decir, al mes facturaba 18.000. Al final recibió 971.500 euros.
Casi lo mismo, 1.005.000 euros, fue lo que cobró Hermann Tertsch por sus participación en programas como Diario de la noche, Alto y claro y KM 0. En concreto, recibía 500 euros por cada intervención de 2 minutos aproximados en Diario de la Noche, durante cinco años, así como 300 euros por cada colaboración en Alto y Claro, y 680 euros por las de KM 0. Según los datos de Lombardo, Telemadrid le abonó hasta la asistencia jurídica en un asunto personal por un coste de 30.000 euros.
Más caro le salió a la cadena la productora de Melchor Miralles-El Mundo Televisión, a la que en un plazo de dos años le abonó, por documentales y otras colaboraciones, 2.841.000 euros. Lo curioso es que se realizaban con imágenes pertenecientes al archivo documental de Telemadrid. El periodista también produjo el programa de actualidad política Con voz y voto, también con medios de la casa, a razón de 42.000 euros por emisión.
El quinteto de ‘escogidos’ lo completó Cristina Tárrega, que entre 2006 y 2009 facturó a través de su productora Tamarco 765.000 euros por presentar el programa Territorio Comanche. La productora del mismo, Contenidos Audiovisuales EXTRA TV, facturó a Telemadrid 3.720.000 euros en el mismo periodo de tiempo. La presentadora es la única que todavía sigue trabajando para la pública, con un espacio que no supera el 3% de cuota de pantalla.